'Visit Mazatlán'... porfa

Gran parte de los duranguenses consideramos a Mazatlán como nuestra segunda casa. Lo conocimos de niños cuando nuestros papás nos llevaban en un fatídico viaje lleno de curvas de casi 7 horas; lo disfrutamos con amigos en nuestra juventud y creamos nuestras mejores experiencias y ahora llevamos a nuestros hijos y nietos para que la tradición familiar continúe.

Es por ello que todo lo que sucede en la "Perla del Pacífico" nos preocupa y afecta, pues, además de considerarlo nuestro principal destino turístico, Mazatlán se convirtió en el lugar donde miles de familias duranguenses decidieron invertir parte de su patrimonio para una casa, un departamento o un negocio. Insisto: es nuestra segunda casa.

La ola de violencia que azota a Sinaloa se extendió al bello puerto y desencadenó lo que ha sucedido en otros destinos turísticos del país, como Acapulco, donde el crimen organizado se apoderó de la zona y provocó, además de muerte, la pérdida de miles de empleos directos e indirectos que terminaron por alejar a los visitantes.

Este fin de semana los medios de comunicación del norte del país recibieron una invitación por parte de la oficina de promoción turística de Mazatlán para acudir con los gastos pagados y difundir las cosas buenas que tienen que ofrecer, pues los empresarios sinaloenses están desesperados por la falta de visitantes.

Obvio que la difusión en medios es parte de una estrategia en la que la seguridad es la base para empezar a convencer a los turistas de regresar al puerto. Sin embargo, la trágica situación de violencia que azota a nuestros hermanos sinaloenses también debe ser una gran oportunidad para volver a priorizar la atención al cliente que gran parte del empresariado local perdió y minimizó ante la creciente demanda.

Sí, gran parte de los empresarios que hoy piden por favor atender a la invitación hecha son los mismos que durante los últimos años han pecado de una especie de soberbia para presumir que ellos no necesitaban promocionarse o gastar en publicidad, pues para ellos todo el año ya era temporada alta. "Vengan, si quieren; si no, no pasa nada".

Gran parte de los hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios que hoy se ven en la necesidad de abaratar sus costos para sortear gastos, son los mismos que durante la última década dejaron de lado la calidad del producto y atención al turista, elevando los precios para priorizar sus ganancias.

No, no fueron todos, pero sí la mayoría. No por nada hubo un crecimiento de torres habitacionales, departamentos y viviendas para renta a través de plataformas, debido a costos que se fueron incrementando año con año en los tradicionales hoteles de la zona que para muchos ya resultaban inalcanzables.

Y sí, desde luego que son negocios y buscan dinero, pero muchos de ellos creyeron que con la mínima inversión era más que suficiente; olvidaron la atención y calidad de servicio que por muchos años caracterizaron al puerto.

Los restauranteros en Durango aseguraron que el consumo local ha aumentado en los casi tres meses que Sinaloa esta siendo víctima de la guerra interna del crimen organizado. Algunos de ellos han aprovechado la coyuntura para demostrar que también aquí hay calidad y buen servicio.

Necesitamos que la paz y tranquilidad vuelvan a Sinaloa pues estamos convencidos de que, si a Mazatlán le va bien, también a Durango le va a ir bien. Ojalá quienes hoy buscan la atención de los turistas también prioricen sus necesidades y que brinden la mejor experiencia por un precio justo, pues ya pudimos constatar que de un día a otro las cosas pueden cambiar drásticamente. O usted, ¿qué opina?

X: @jperezarellano