Prevención. La población mexicana, y específicamente la duranguense, no tiene cultura de prevención y tampoco muchos recursos.
En enero que se empezaron a comercializar las vacunas contra Covid-19 en farmacias de Durango, hubo bastante revuelo por su adquisición, sin embargo, poco a poco fue bajando la demanda, lo que se atribuyó a aspectos como la difícil situación económica de la población, la desinformación y la falta de cultura de prevención.
"Nosotros hicimos campañas tanto al público como en algunas empresas privadas, para el tema de prevención", indicó el empresario del ramo farmacéutico, Adolfo Favela Cordero.
Expuso que afectó también lo que se dijo de la vacuna de AstraZeneca, que inclusive empezó a ser retirada, pero no se socializó que únicamente era esta marca la que podría generar alguna complicación.
No obstante, en el ámbito local las farmacias únicamente estuvieron vendiendo la vacuna Pfizer, por lo que consideró que también influyó la falta de recursos económicos para adquirirla.
"Por la economía local, una familia de tres, cuatro integrantes con una vacuna de 800 pesos, pues si son más de tres mil pesos; y también otro aspecto al que nosotros le atribuimos es que tanto en Durango como en México, pues no tenemos una cultura de la prevención", manifestó.
Por lo que dijo que fueron varios factores los que provocaron que no hubiera una mayor demanda en la venta de estas vacunas en el ámbito local.
No obstante, precisó que no se quedaron con mucho stock, ya que las vacunas se tenían que comprar con un bajo margen de caducidad, por la naturaleza de las mismas, por lo que no hubo grandes inventarios. Las que quedaron se regresan al laboratorio para su disposición final.