
Prevención. El sector público carece de recursos para solventar las pérdidas causadas por los robos y el vandalismo.
El 30 por ciento de las escuelas que hay en Durango han sufrido robos y vandalismo, por lo que deberían contar con un seguro.
El diputado local Octavio Ulises Adame de la Fuente presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Educación del Estado encaminada a dotar a la Secretaría de Educación del Estado de facultades para contratar seguros que cubran los daños y robos ocasionados por actos vandálicos en las escuelas.
Al explicar su propuesta, el legislador refirió el último reporte del Inegi en el sentido de que en Durango existen cinco mil 731 planteles educativos, de los cuales el 30 por ciento ha sido afectados por robos y actos de vandalismo. Sin embargo, la Secretaría de Educación no cuenta con los recursos suficientes para atender de manera inmediata estas afectaciones, lo que retrasa la recuperación de la infraestructura y el equipamiento escolar.
Ejemplificó que, durante la pandemia de Covid-19, más de 300 escuelas en el estado sufrieron robos y daños significativos, incluyendo el hurto de cableado eléctrico, destrozos en muebles, sanitarios y otros materiales esenciales.
Además de la contratación de un seguro, la iniciativa propone clasificar el robo y vandalismo a escuelas como un delito grave, con sanciones más severas para quienes sustraigan materiales y equipamiento educativo.
Entre los materiales sustraídos de manera más recurrente destacan pizarrones, bancos, computadoras, material de limpieza, cables eléctricos, climas y hasta tazas de baño, dejando los planteles prácticamente en ruinas.