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8M: ¿Qué es la iconoclasia feminista, y por qué se volvió un símbolo del movimiento?

La iconoclasia se volvió un símbolo dentro del feminismo y aquí te explicamos el porqué.

8M: ¿Qué es la iconoclasia feminista, y por qué se volvió un símbolo del movimiento?

8M: ¿Qué es la iconoclasia feminista, y por qué se volvió un símbolo del movimiento?

JORGE LUIS CANDELAS

A unos días de conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres se manifestarán en todo México llenando calles, avenidas y plazas alzando la voz por un país más justo, más seguro. 

Uno de los aspectos que más controversia han causado en estas manifestaciones en los últimos años es la expresión gráfica, donde fachadas y monumentos se han visto llenos de grafitis donde las mujeres expresan sus consignas.

Estas expresiones, que para algunos son denominadas vandalismo, son definidas por el movimiento feminista como Iconoclasia Feminista.

¿Qué es la Iconoclasia Feminista?

La iconoclasia feminista es un concepto que combina la idea de “iconoclasia” (del griego eikon, “imagen”, y klastes, “rompedor”), tradicionalmente entendida como la destrucción o rechazo de imágenes o símbolos religiosos, con los principios del feminismo.

En este contexto, la iconoclasia feminista se refiere a una postura crítica y subversiva dentro del feminismo que busca desafiar, deconstruir o “romper” los íconos, representaciones o estereotipos culturales que perpetúan la opresión patriarcal, especialmente aquellos relacionados con la imagen de la mujer en la sociedad.

La iconoclasia feminista no se limita a la destrucción literal de imágenes, sino que abarca un cuestionamiento profundo de las narrativas visuales, simbólicas y discursivas que han moldeado la identidad femenina, como las representaciones idealizadas de la mujer en el arte, los medios de comunicación o la religión. Por ejemplo, podría implicar rechazar figuras como la "mujer perfecta" (sumisa, maternal, bella según estándares patriarcales) o criticar la cosificación del cuerpo femenino en la publicidad.

¿Por qué se volvió la iconoclasia un símbolo del movimiento feminista?

La iconoclasia no se convirtió en un símbolo del movimiento feminista en un sentido literal o universal, como lo podrían ser el puño alzado o el símbolo de Venus (♀), sino que emergió como una herramienta conceptual y práctica dentro de ciertas corrientes feministas, especialmente aquellas más radicales o vinculadas al arte y la crítica cultural.

  1. Rechazo a la opresión simbólica patriarcal: Desde el inicio de los movimientos feministas, especialmente a partir de la segunda ola en los años 60 y 70, las feministas identificaron que las imágenes y los símbolos culturales (como las representaciones de la Virgen María, la madre abnegada o la femme fatale) no eran neutrales, sino que servían para reforzar roles de género opresivos. La iconoclasia, entendida como la ruptura de estos “ídolos” culturales, se volvió una forma de desafiar el control patriarcal sobre la identidad femenina.
  2. Influencia del arte y la contracultura: Durante el siglo XX, el feminismo se cruzó con movimientos artísticos como el dadaísmo, el surrealismo y, más tarde, el arte conceptual, que ya usaban la iconoclasia como forma de rebelión contra las normas establecidas. Las feministas adoptaron esta tradición para atacar específicamente los íconos de la feminidad impuestos por la sociedad. Por ejemplo, el acto de destruir o alterar imágenes publicitarias sexistas se convirtió en un gesto iconoclasta que simbolizaba la liberación.
  3. Reacción a la cosificación visual: Con el auge de los medios de comunicación de masas (cine, televisión, revistas), la mujer fue cada vez más reducida a un objeto visual para el consumo masculino. La iconoclasia feminista, en este sentido, se convirtió en un medio para "romper" esa mirada patriarcal, ya sea mediante la crítica teórica (como los escritos de Laura Mulvey sobre la "mirada masculina") o acciones directas, como protestas que ridiculizaban o destruían estos estereotipos.
  4. Empoderamiento a través de la subversión: Más allá de destruir, la iconoclasia feminista también implica resignificar o crear nuevos símbolos. Esto se ve en movimientos como el punk feminista o el arte de performance, donde figuras como las Riot Grrrl usaron la estética "anti-ícono" (rechazo a la belleza convencional) para afirmar su autonomía. Este doble movimiento de destruir lo viejo y construir lo nuevo dio a la iconoclasia un valor simbólico de transformación.
  5. Contexto histórico de lucha: En momentos clave, como las protestas contra concursos de belleza (ej. la manifestación de 1968 en Miss América, donde se arrojaron sostenes y cosméticos a un "freedom trash can"), las feministas usaron gestos iconoclastas para visibilizar su rechazo a los estándares impuestos. Aunque no se llamó "iconoclasia" en ese momento, el espíritu de romper con lo establecido resonó con esta idea.

Así que ahora ya conoces más sobre este tema, y recuerda que más allá de "vandalizar" una pared, o un monumento, es unan expresión de dolor y de justicia.

Escrito en: Iconoclasia feminista 8M iconoclasia, feminista, arte, símbolo

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