
Agua Saludable en riesgo por la sequía extrema
La crisis hídrica sigue latente en la Comarca Lagunera. La falta de lluvias, el descenso en los niveles de almacenamiento de las presas y el aumento en la demanda de agua ponen en jaque no solo la actividad agrícola, sino también el futuro del proyecto Agua Saludable para La Laguna, una de las iniciativas más ambiciosas de la 4T para garantizar el suministro de agua libre de arsénico a la población de aquella región.
Para febrero de 2024, las tres presas más grandes del estado de Durango presentaban niveles muy bajos de almacenamiento, con un promedio cercano al 30 por ciento de su almacenaje. Esto repercutía en que el nivel general de las 10 principales presas del estado se situara en apenas el 39 por ciento.
La presa Francisco Zarco en el municipio de Lerdo, es la segunda más grande de toda la entidad, aunque gran parte del agua que recibe proviene de la Lázaro Cárdenas. Este embalse localizado en la Laguna, tiene una capacidad de 309 millones de metros cúbicos, empero a inicios del año pasado solo almacenó 119 millones, apenas un 38 por ciento de su capacidad.
Para principios de septiembre de ese mismo año y derivado de la escasez de precipitaciones pluviales, la presa Francisco Zarco apenas alcanzó a almacenar un 50 por ciento de su capacidad máxima. Esto significa que contó con 154.8 millones de metros cúbicos de agua. Desde entonces y hasta la fecha, las lluvias han sido nulas.
El dilema con ASL es claro en la Comarca Lagunera, tanto para Coahuila como para Durango, pues se debe priorizar el abasto de agua potable para la población o se mantiene el flujo para la producción agropecuaria y ganadera, dos de las actividades económicas que han sustentado a la región desde siempre.
Y es que los niveles críticos en las presas dificultan garantizar el agua necesaria para la operación del proyecto y, al mismo tiempo, cubrir las necesidades del riego agrícola y para consumo del ganado en aquella región donde las sequías de los últimos años han dejado sus peores afectaciones.
De acuerdo con los datos revelados en el Monitor de Sequía de la CONAGUA al 15 de enero del 2025, el 65.63 por ciento de los municipios en el norte del país enfrentan algún grado de sequía. En la categoría de sequía severa hay 73 municipios afectados en estados como Baja California, Chiapas, Chihuahua y desde luego Coahuila y Durango.
La sequía extrema hace que el escenario de Agua Saludable para La Laguna sea aún más preocupante. Ante la ausencia de lluvias el año pasado y los pronósticos para este 2025, el gobierno federal se verá obligado a tomar una decisión crítica: destinar el agua para consumo humano o para el sector agrícola. En ambos casos, las consecuencias serán severas.
Es urgente que las autoridades federales y estatales implementen estrategias para optimizar el uso del agua, invertir en tecnologías de reutilización y tratamiento, y garantizar que Agua Saludable para La Laguna no se convierta en otro elefante blanco. La sequía no es solo un fenómeno temporal; es una advertencia de lo que puede convertirse en una crisis permanente si no se toman decisiones responsables y sostenibles.
EN LA BALANZA.- El episodio de ayer domingo en que manifestantes arrojaron harina al delegado de Bienestar en Durango, Jonathan Jardines Fraire, es otra muestra del hartazgo social ante la opacidad y las deficiencias en la entrega de los apoyos sociales. Más allá del acto simbólico de protesta, el fondo del problema es la falta de transparencia y respuestas claras a los beneficiarios, quienes dependen de estos recursos. Las autoridades no pueden escudarse en trámites burocráticos o en conflictos políticos entre niveles de gobierno; su responsabilidad es garantizar que los programas lleguen a quienes más los necesitan, sin excusas ni retrasos.
X: @Vic_Montenegro