Alianza PRI-PAN en Durango y el reto de un proyecto común
Con el inicio del 2025 comienza el conteo regresivo para los partidos y sus coaliciones, en el proceso de concretar las respectivas alianzas político-electorales, y la definición de sus candidatas y candidatos a las 39 presidencias municipales del estado de Durango, las que estarán en juego este año.
De entrada, el panorama político para la coalición entre el PRI y el PAN no muestra visos de definiciones de cara a los comicios del próximo mes de junio. Mientras tanto, Morena y sus aliados, el PT y el Verde Ecologista, avanzan medianamente con la definición de su alianza que se daría este mismo mes, aunque hasta marzo concretarán su proceso de selección de candidaturas.
En ese contexto, son los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional los que permanecen rezagados, al no haber un acuerdo mínimo entre ambos para la consolidación de una alianza, especialmente por la elección a la alcaldía de Durango capital, pues sería la única manera en que podrían conservarla.
En un incierto, pero aún no descartable escenario de que la coalición entre el tricolor y el albiazul pueda darse, según el PAN, el candidato natural tendría que ser el actual alcalde, José Antonio Ochoa, respaldado por una gestión que ha sido bien evaluada por la ciudadanía según considera el panismo local, para lo cual ha echado a andar una campaña de apoyo hacia el edil.
No obstante, en el PRI no ven así las cosas, y eso ha sido evidente con las evasivas que siguen dando cuando se trata de entablar los acuerdos de coalición, pues pareciera que no reconocen que las políticas públicas de Toño Ochoa estén teniendo un impacto positivo en las ciudadanas y ciudadanos del municipio, tanto en la zona de la capital como en el medio rural.
Y es que, de lo contrario, el jefe político de los priistas no estaría dando carta franca a que otros militantes del Revolucionario Institucional se hayan abierto como aspirantes a la candidatura, como lo hizo con el secretario de Educación Guillermo Adame y con la actual síndica municipal, Ali Gamboa, quien por cierto, a diferencia del primero, no ha desistido de sus intenciones políticas.
Como se advierte, el camino hacia la unidad entre el PRI y el PAN no es sencillo. Ambos partidos tienen antecedentes de desencuentros que han dificultado la consolidación de proyectos conjuntos en el pasado. La construcción de una alianza electoral en Durango que pueda ser exitosa requiere no solo acuerdos tácticos, sino también de la capacidad de ceder en ciertos aspectos por el bien de un objetivo mayor: evitar que Morena tome las riendas del municipio de la capital.
Uno de los retos más evidentes es el tiempo. Los plazos para definir candidaturas se acortan, y la incertidumbre podría jugar en contra de los dos partidos. Mientras Morena avanza en su estrategia y se posiciona con sus bases, el PRI y el PAN corren el riesgo de proyectar una imagen de división o indecisión, algo que podría ser aprovechado por sus adversarios.
EN LA BALANZA.- El panorama desolador que enfrenta el comercio en Durango capital es un reflejo de la fragilidad económica que se vive en todo el estado. Ni los pasados días festivos, que en otros años eran considerados como buenos para las ventas, pudieron aliviar en lo más mínimo las dificultades financieras de pequeños y medianos negocios. La gente no trae dinero más que para lo necesario, mientras el gobierno no alcanza a generar incentivos ni políticas que palien la crisis.
CERROS SECOS Y PELONES... Los municipios de Lerdo, Gómez Palacio y Torreón durante tres semanas no han recibido agua proveniente del proyecto federal Agua Saludable para La Laguna. Ante esta situación, las autoridades locales se vieron forzadas a recurrir al abastecimiento tradicional mediante pozos operados por sus organismos municipales de agua potable. La interrupción del suministro no solo refleja un problema técnico-operativo, sino también la falta de coordinación y transparencia entre los niveles de gobierno.
X: @Vic_Montenegro