¿Decepción?. Aparentemente, el canterano rojiblanco no estaría contento con su actual posición en la plantilla, pese a no rendir.
Javier 'Chicharito' Hernández se ha convertido en una figura polémica en los últimos meses, y no es para menos, pues tras regresar a la Liga MX con un cartel de estrella, la verdad es que no ha brindado a las Chivas de Guadalajara de los números que se esperarían de un jugador de su calibre, cosa que ha causado un sinfín de críticas en contra del delantero, incluso de su propia afición.
Aparentemente, diversas fuentes habrían reportado al Diario Récord que el ex Manchester United no estaría agusto con su posición actual en la plantilla, por lo cual pediría irse de manera inmediata del Rebaño Sagrado salvo que su situación cambie, esto a apenas a un año de su regreso a tierras aztecas.
¿Se irá Hernández?
Según dicha fuente, la cual prefirió permanecer anónima, lo que habría desencadenado la furia de Chicharito Hernández sería la llegada de Alan Pulido en este último mercado de fichajes, afirmando que "no entiende porque fue borrado de las alineaciones de los últimos partidos, en favor de Pulido", aunque parece que esta molestia ya llevaría más tiempo.
"Ya le dejó claro a la directiva que, si las cosas no cambian, mejor busca maletas y se va. En su charla con los altos mandos rojiblancos, Hernández dejó en la mesa su postura: 'Si no me quieren, mejor me voy", aseveró el diario Récord, quien afirma que el actual jugador chivista no se tentó el corazón ni tuvo tacto al hablar con los directivos.
Salario y contrato
Por el lado amable, de salir Javier Hernández de la institución jaliscience, las Chivas darían por terminado un contrato y un salario de 3 millones de dólares anuales (5.6 millones de pesos mensuales), siendo así, tan solo por detrás de André-Pierre Gignac y Sergio Canales, el jugador mejor pagado de toda la Liga MX.
Chicharito habría firmado originalmente para permanecer con el Rebaño Sagrado hasta junio de 2026, con opción de renovar siempre y cuando cumpliera ciertos objetivos deportivos, los cuales, con solo un gol en doce partidos disputados, parecen bastante lejos de cumplirse.