Con este truco podrás secar la ropa más rápido en este crudo invierno
El invierno trae consigo bajas temperaturas, lluvias constantes y una humedad que parece infinita, lo que complica tareas cotidianas como secar la ropa. Colgar las prendas al aire libre ya no es una opción viable, y el uso excesivo de la secadora puede resultar en altos costos de electricidad. Ante este panorama, un truco sencillo y eficiente se ha vuelto popular para ayudar a que la ropa se seque más rápido, incluso en condiciones adversas.
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El truco que revoluciona el secado
La técnica, inspirada en prácticas holandesas, consiste en combinar el uso de una toalla seca y una centrifugadora adicional.
El primer paso es retirar la ropa húmeda de la lavadora, asegurándote de que ya haya pasado por un ciclo de centrifugado.
Luego, extiende una toalla seca sobre una superficie plana y coloca las prendas encima. Enrolla la toalla con la ropa adentro, como si fuera un burrito, y presiona firmemente para absorber el exceso de agua.
Si cuentas con una secadora, este truco también es efectivo. Al colocar la toalla junto con las prendas húmedas, la absorción de agua por parte de la toalla reduce el tiempo que la secadora necesita para completar su ciclo, ahorrando energía y dinero.
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¿Por qué funciona esta técnica?
La clave está en la capacidad de las toallas de algodón para absorber grandes cantidades de humedad. Al combinar este proceso con un entorno ventilado, como una habitación con ventanas abiertas o un ventilador, se acelera la evaporación del agua restante.
Además de este truco, es importante evitar sobrecargar los tendederos y mantener una buena circulación de aire en la habitación donde se cuelga la ropa. Colocar un deshumidificador o una fuente de calor moderada, como un radiador, cerca de las prendas, puede marcar una gran diferencia.