Estadísticas. La gráfica muestra el comportamiento de las lluvias durante los 12 meses del 2024 comparándolo con los promedios. Inscripciones. Se anunció que las mismas concluirán hasta el 17 de enero para reingreso y nuevo ingreso.
SA?L MALDONADO
El Siglo de Durango
Sin duda, el 2024 fue muy atípico para la entidad duranguense. Hubo meses completamente secos, otros casi secos y algunos algo lluviosos. Al finalizar el año, Durango se quedó con un déficit de lluvias del 11.5 por ciento.
Para muchos, el 2024 fue un año seco, principalmente porque se perdieron cosechas debido a la falta de lluvias durante septiembre y octubre, y por una temporada de estiaje muy seca.
Durante todo el año pasado, nueve meses registraron un déficit de lluvia, incluyendo marzo y abril, que marcaron cero milímetros de agua; enero de 2024, que solo registró 0.2 milímetros; octubre, con 1.6 milímetros; noviembre, con apenas 1.7 milímetros, y mayo, con 2.6 milímetros de agua de lluvia.
En suma, fueron seis meses prácticamente secos durante el año pasado y fue la zona norte del estado la que más resintió esta falta de lluvias.
Solo tres meses del 2024 recibieron más agua pluvial que el promedio: febrero, con 38 milímetros, frente a una media de siete; julio, con 182 milímetros, frente a una media de 117, y septiembre, con 108 milímetros, frente a una media de 97.
Sin embargo, septiembre fue atípico. Aunque las estadísticas reflejan que fue un mes lluvioso, la realidad fue diferente. En ese mes, los 182 milímetros de agua cayeron en la primera semana. La última precipitación fue el 6 de septiembre, y después ya no se registraron precipitaciones importantes en los siguientes 100 días.
Las presas en Durango, en suma, reflejan una captación de apenas el 38 por ciento de almacenamiento y son principalmente las ubicadas al norte del estado las que están más secas; reflejan una captación de agua muy baja, con rangos de entre el 33 y el 37 por ciento.
Esta baja captación de las presas en el norte del estado pone en riesgo el ciclo de riego agrícola con siembras de agua rodada, la que sale de las presas para este año.
Al finalizar el 2024, cayeron en el estado 446 milímetros de agua durante los 12 meses, mientras que el promedio anual es de 504 milímetros, lo que resultó en un déficit del 11.5 por ciento.
Ya ha comenzado un nuevo año y todo indica que, al menos en enero de 2025, se registrará una cantidad importante de precipitaciones pluviales.
José Antonio Rodríguez / El Siglo de Durango