Desayunos contra los picos de glucosa en 2025
Jessie Inchapé, más conocida como la Diosa de la Glucosa, ha liderado una campaña en redes sociales para fomentar desayunos salados en lugar de dulces. Según explica, optar por un desayuno salado puede ayudar a mantener niveles estables de azúcar en sangre desde temprano, evitando los temidos “picos de glucosa”. Estos picos, que suelen estar asociados al consumo de alimentos ricos en carbohidratos y azúcares al inicio del día, pueden desencadenar hambre constante y antojos poco saludables durante el resto de la jornada.
Mientras que en países como Francia o Italia es común desayunar alimentos dulces, la propuesta de Inchapé apunta a incorporar recetas saladas inspiradas en culturas alrededor del mundo. Estas opciones no solo son equilibradas, sino que también ofrecen variedad y sabor para quienes buscan mejorar sus hábitos. Aquí se destacan algunos ejemplos:
1. Desayuno japonés: armonía y nutrición
En Japón, el desayuno es una comida completa y equilibrada. Incluye sopa de miso, pescado a la parrilla, verduras marinadas o al vapor, arroz (a menudo coronado con un huevo) y té verde. Esta combinación aporta proteínas, grasas saludables y fibra, manteniendo estables los niveles de glucosa.
2. Tradicional desayuno inglés: sustancioso y salado
El desayuno inglés es famoso por su abundancia y sabor. Suele incluir huevos (fritos o revueltos), bacon, tostadas, baked beans (frijoles en salsa de tomate), tomates asados, champiñones fritos, salchichas, e incluso morcilla. Aunque calórico, es una opción completa que favorece la saciedad.
3. Desayuno americano: práctico y variado
En Estados Unidos predominan las opciones saladas, como la popular tostada de aguacate, que puede llevar huevo escalfado. En la Costa Este, destacan los huevos benedictinos y los bagels con salmón, queso crema y alcaparras, ideales para empezar el día con energía y buen sabor.
4. El clásico desayuno mexicano
En México, los huevos rancheros son un símbolo de desayuno completo y delicioso. Se sirven con tortillas, salsa de chiles y cebolla, frijoles, queso y aguacate. Este plato tradicional ofrece una excelente combinación de proteínas y carbohidratos complejos.
5. Desayuno turco: para compartir y disfrutar
El “kahvalti” turco incluye una mezcla de pequeños platos salados y dulces, como huevos revueltos con tomates y especias (menemen), queso fresco, aceitunas, pan recién horneado y a veces mermeladas. Aunque incorpora opciones dulces, el equilibrio se logra con ingredientes salados como los huevos y quesos.
Inchapé recuerda que el cambio hacia desayunos salados puede ser gradual, pero los beneficios para la salud son significativos. Al priorizar estos alimentos, es posible empezar el día con energía sostenida y sin los altibajos que generan los desayunos cargados de azúcar.