Dos décadas de aprendizaje

El día 1 de enero del 2004 fui registrado como reportero de la Cia. Editora de la Laguna, nombre de la empresa dueña de El Siglo de Durango, 20 años después seguimos en la misma y cada día aprendiendo más.

Y digo aprendiendo porque durante estas dos décadas he tenido infinidad de maestros, tanto en mi casa editora, como en la calle.

Quisiera empezar por quien me arropó primero dentro del gremio, mi querido “abuelo” Chava González, con quien compartí micrófonos en varia ocasiones, además de tomarme en cuenta para asistir con él a los congresos de la Femecrode, siendo el reportero duranguense con más asistencias a estos eventos, además de viajar a partidos de Alacranes y otros eventos en diferentes estados del país.

Todos saben que hablar de Chava González es hablar del “Padre de la Crónica Deportiva en Durango”, y aunque a muchos les incomoda, él es quien más aportó conocimiento a este servidor y en más de una decena de colegas.

Su memoria era envidiable, siempre tenía una trivia y un chiste que se relacionaran al deporte.

También tuve la fortuna de platicar largas horas con Héctor “Tetus” Hernández, quien también tenía amplio recorrido en la pluma y en el ámbito deportivo. Qué decir de René Barbier, de “Tello” Montes, del mismo “Nepo” Romero o la “Gallina” Castro o don “Chuy”Alarcón, todos ellos conocidos gracias a mi cercanía con Chava.

Especial mención también para mi gran amigo Rubén López Gallegos, con quien discutíamos de a diario los detalles del deporte local y nacional.

Jaime López Gallegos y el recién fallecido “Pony” Montelongo. Ya todos los mencionados están en el cielo y desde mi mismo espacio de trabajo hasta allá va un sincero “GRACIAS”.