El detrás de 'Los Reyes Magos', el óleo monumental del duranguense Ángel Zárraga
Han pasado más de 100 años desde que el reconocido artista nacido en Durango, Ángel Zárraga, creó su óleo monumental “Los Reyes Magos”, una obra que se exhibe temporalmente en el Museo Nacional de Arte (MUNAL), como parte de la exposición “XX en el XXI”.
Se trata de una imagen inusual, heterodoxa, donde confluyen el simbolismo y el orientalismo de las postrimerías del siglo XIX, el resultado de lo que aprendió el duranguense cuando radicó en Europa de joven.
“Es una pieza atípica porque revela una interpretación diferente a las de la iconografía cristiana sobre la adoración de los Reyes Magos”, señaló el curador de esta muestra, David Cáliz.
“Zárraga fue un artista y poeta oriundo de Durango, quien desde muy joven llegó a la Ciudad de México para ingresar a la Academia de San Carlos, donde tuvo como maestros a José María Velasco, Santiago Rebull y Julio Ruelas”, añadió.
TRAS LA CREACIÓN
Agregó que de este artista se conocen dos estilos, el italianizante y el español. En esta obra se observa el primero, con gran influencia de El Greco, “que se aprecia al observar las manos alargadas de los Reyes Magos”.
A los 18 años viajó al Viejo Continente, donde estudió en la Academia de Bellas Artes de París y la Academia de Arte de Bruselas, de tal manera que no sólo cursó la mayor parte de su carrera, sino que pasó gran parte de su vida en Europa.
Además, la obra hace referencia a dos tiempos. “En el fondo vemos la llegada de los Reyes Magos, en esta caravana donde hay caballos y un elefante”, señaló Cáliz.
En primer plano se ve la adoración de los Reyes Magos, la cual es distinta a otras representaciones tradicionales, porque la fuerza está en la presencia de los cuerpos masculinos.
“En primer plano vemos una composición triangular conformada por las figuras de los Reyes Magos, que denotan cuerpos escultóricos y semidesnudos, con una connotación erótica. Esto es muy inusual, porque es un exotismo oriental de un claro gusto modernista, dado, además, por la vestimenta que portan, los brocados, las joyas”.
Al centro de la composición está el niño Jesús recostado, “con un perfecto dibujo académico”, quien además está abrazando al mundo, “si los visitantes ponen atención, podrán encontrar que, a la altura del ombligo, se alcanza a ver cómo Zárraga quiso colocar la mano del bebé sobre el estómago, pero después la elimina”.
MÁS DETALLES
Otro detalle que el también investigador subrayó sobre esta obra se puede encontrar en la parte inferior de la imagen los recipientes que contienen el oro, el incienso y la mirra, que tienen diseños artesanales michoacanos.
Al abundar en los aspectos por los cuales esta obra ofrece una reconfiguración sobre la historia de los Reyes Magos, destacó que, en lugar de un pesebre, se puede ver una arquitectura neoclásica.
La pieza, que mide 1.60 por 1.40 metros, se integró al acervo del MUNAL en 2015, cuando fue donada por la Fundación Manuel Arango y se puede ver en diálogo con otras obras realizadas por maestros mexicanos del siglo XX.