El Juego del Calamar: 5 cosas que seguramente no sabías sobre la serie
El fenómeno mundial “El juego del calamar”, ha regresado con una segunda temporada que expande el universo de los mortales juegos y lleva a sus personajes a enfrentar dilemas aún más complejos.
Desde su estreno inicial en 2021, esta serie surcoreana se ha convertido en un referente cultural y una de las producciones más emblemáticas de Netflix, con más de 265 millones de visualizaciones en su primera entrega.
Aclamada por su crítica social, trama envolvente y personajes, la serie se ha ganado un lugar en la conversación global al abordar temas como la desigualdad económica, la ambición y las decisiones extremas que la desesperación puede generar.
En esta nueva temporada, el creador Hwang Dong-hyuk lleva la narrativa a un nivel más oscuro y psicológico, mientras los personajes enfrentan las consecuencias de sus decisiones.
Además, se profundiza en los orígenes de la misteriosa organización detrás de los juegos, mientras el protagonista, Seong Gi-hun, busca respuestas y venganza. La serie sigue destacando por su habilidad para entrelazar elementos de suspenso, acción y crítica social, manteniendo a los espectadores al borde de sus asientos.
Con esta segunda entrega, “El juego del calamar” reafirma su lugar como una de las producciones más impactantes del streaming, y su promesa de una tercera temporada ha elevado aún más las expectativas de su leal audiencia.
Toda esta historia tiene detrás distintos puntos clave en su creación, algunas curiosidades que hacen ver la serie con otros ojos, por ello aquí cinco de las más importantes.
1. El estrés detrás de la creación
Hwang Dong-hyuk, creador de la serie, trabajó en la idea por más de una década antes de que Netflix aceptara el proyecto. Inicialmente enfrentó el rechazo de múltiples productoras, ya que consideraban su concepto demasiado arriesgado.
De hecho, durante la primera temporada, la presión fue tan alta que perdió nueve dientes debido al estrés.
Para la segunda entrega, Hwang amplió la narrativa, dividiendo la historia original en dos partes para ofrecer una conclusión más profunda y coherente.
2. Los juegos y su simbolismo
Los juegos presentados en la serie están inspirados en actividades infantiles tradicionales de Corea del Sur, lo que crea un contraste impactante con su violencia extrema.
En esta temporada, los desafíos son aún más elaborados, diseñados para resaltar temas como la codicia, la manipulación y las injusticias del sistema capitalista.
La elección de estos juegos refleja una crítica a cómo la infancia y la pureza pueden ser explotadas por los adultos en contextos extremos.
3. Una narrativa más oscura y emocional
La segunda temporada sigue a Seong Gi-hun, quien, tras ganar los juegos y experimentar la pérdida de sus compañeros, busca venganza contra la organización que los opera.
A diferencia de la primera temporada, esta entrega se enfoca más en los dilemas éticos de los personajes y en las consecuencias psicológicas de participar en los juegos. Además, introduce nuevos personajes con historias igual de desgarradoras, que enriquecen la trama y profundizan el impacto emocional de la serie.
4. Final con 'cliffhanger'
El episodio final de la segunda temporada concluye con un “cliffhanger” que ha dejado a los fanáticos ansiosos por respuestas.
Este cierre incluye la revelación de nuevos secretos sobre la organización y establece la premisa de la tercera temporada, que promete ser más intensa. La escena postcréditos insinúa que los próximos desafíos serán aún más brutales, con personajes clave enfrentando decisiones morales devastadoras.
5. La tercera temporada ya tiene fecha
Netflix confirmó que la tercera temporada se estrenará en la segunda mitad de este año. Aunque será más corta, con cinco episodios, se espera que esta última entrega proporcione un desenlace sólido y emocionante. Según Hwang Dong-hyuk, la decisión de dividir la conclusión en dos temporadas permite abordar todas las tramas abiertas y cerrar la historia de forma satisfactoria.
Así, “El juego del calamar” no solo ha redefinido las producciones internacionales en plataformas de streaming, sino que también ha dejado una marca cultural. Con esta segunda temporada, la serie demuestra que aún tiene mucho que ofrecer tanto en su narrativa como en su poderosa crítica social.