El Sol sale ¿por el norte?
Pues, el lunes 20, todos volteamos a ese punto cardinal, ya que, ese día, el nuevo presidente del país más poderoso del mundo tomó posesión. Enojado con la vida y con todos, incluso con su señora (no se si por el sombrero que usó), pronunció un discurso, con algunas imprecisiones y muchas amenazas.
Prometió que va a hacer a los Estados Unidos el país más rico del mundo, aunque ¡ya lo es!; que deportará a todos los migrantes ilegales (compatriotas nuestros son aproximadamente 5 millones), cuando el flujo migratorio ha caído al más ¡bajo nivel! desde la Presidencia del Sr. Obama.
Para ello, declaró emergencia nacional y va a mandar tropas a la frontera para apoyar esta medida. Regresará el programa "Quédate en México". Les va a costar mucho dinero mantener tanta tropa para tan pocos migrantes, y luego el Golfo de México lo pondrá en los mapas como "Golfo de América", medida que no se puede tomar unilateralmente. Se imaginan la noticia "ya llegaron los nortes a Veracruz, con vientos huracanados del Golfo de América". No suena bien, pero, en fin.
Los editorialistas del New York Times consideran que este discurso es una estrategia mediática: "Fast Announcement, Slow Implementation"; Anuncios apresurados y lenta implementación. También consideran en la revista The Economist que la nueva administración utilizará los multicitados aranceles para negociar, y no para generar ingresos, ya que solo un arancel universal de 10% a los productos hacia los Estados Unidos significaría una afectación negativa al PIB de 1.4%. No son tan descuidados. Aunque el presidente Trump es el presidente Trump, y dijo: ya verán en febrero con un 25%, para dejar a todo México y Canadá acalambrados. Y como todo su gabinete parece tenerle miedo, pues a ver quién se atreve a contradecirlo.
Claro que no se deben tomar a broma los dichos en este discurso inaugural. Declarar a cárteles terroristas; hacer un muro fronterizo más alto; comprar Groenlandia y el Canal de Panamá y su propuesta de modelo pensado para América Latina, anclado en la experiencia de sus cuates Bukele y Milei. También creo que es posible que Maduro pase de moda (solo con prohibirle a Chevron no operar allá los quiebra) y que los "mojitos cubanos" ya se puedan exportar desde La Habana a Miami. Seguramente los puros Cohiba se fumarán legalmente en los McDonalds y Díaz Canel será pronto huésped en la Serie Mundial de Beisbol. Todo esto dentro de los próximos cuatro años, pues nuestro querido amigo ya no podrá reelegirse y trae prisa.
Qué interesante mundo viviremos a partir de hoy: democracia, autoritarismo, dictadura. Todos estos conceptos habrá que redefinirlos, para comprender dónde estamos y cómo viviremos en el futuro. Ya un robot determina si somos humanos para procesar nuestros pagos por internet. ¡Hágame usted el favor!
Después de ponerlos en alerta sobre lo que puede venir, hay que recomendarles a los gobiernos de los países que creen un departamento especial para atender a Trump (me refiero a sus amenazas menos creíbles, como lo del golfo de México) y que el 80% de sus esfuerzos los dediquen a revertir esta desaceleración económica que experimentamos hoy (por supuesto que los EEUU son un factor importante), invertir en innovación ciencia y tecnología, educar a la fuerza laboral para hacerla muy competitiva a nivel mundial y vacunándolos a todos para tener salud. Facilito, ¿verdad?
Saludos y ánimo.