
Perritos de casa también sufrieron envenenamiento; había comida en las cocheras, en una escuela y en la calle.
Por carne y salchichas envenenadas murieron al menos 30 perros y gatos en la colonia El Saltito en el municipio de Durango, situación que ha generado preocupación entre los vecinos, quienes decidieron hacer la denuncia pública y planean acudir a la Fiscalía General del Estado para que se inicie una investigación.
El envenenamiento de animales es un acto de crueldad y un delito, por lo que debe ser investigado, afirmó la regidora Verónica Terrones Romero.
Explicó que este caso de envenenamiento masivo de perros es el primero que se registra en el año. Fueron los propios vecinos quienes documentaron todo con fotografías y videos: tanto de los animales muertos en la banqueta, de los que alcanzaron a ser llevados al veterinario, como de los que aún agonizaban, así como del producto envenenado.
La regidora destacó que existe una gran preocupación porque se encontró alimento envenenado en algunas cocheras y dentro de la Escuela Primaria Aquiles Serdán, lo que pone en riesgo también a los niños.
Se sospecha que las acciones se realizan durante la madrugada. "Es alguien que gasta en comprar el veneno y se toma el tiempo de colocarlo en la calle y en las cocheras", añadió.
Las autoridades de la escuela, con base en los hechos, consideran que la persona o personas responsables están actuando por etapas, ya que los primeros animales en morir fueron los perros que estaban en la calle.
PIERDEN A UN INTEGRANTE
Entre los perros y gatos que murieron, algunos eran animales callejeros que eran alimentados por los vecinos, pero también había mascotas muy queridas.
"Hablamos de que una mascota es parte de una familia y a una le envenenaron tres", expresó Terrones Romero.
En algunos casos, los perros ingirieron el producto con veneno al ser sacados a pasear, y a la media hora ya estaban muertos.
También se reportó que, hace seis meses, en El Saltito, ya había ocurrido un envenenamiento masivo similar; sin embargo, en aquella ocasión no se realizó ningún registro por parte de los vecinos, por lo que ahora tomaron evidencia.
INVESTIGACIÓN
Por el momento, se ha solicitado apoyo a la Policía Ambiental para que realice rondines en la zona y evitar más muertes de animales.
La regidora indicó que, si se lleva a cabo la investigación, es posible dar con los responsables, ya que se puede determinar qué tipo de veneno se usó, dónde se vende y, a partir de ahí, rastrear a los compradores.
Esperan que los vecinos presenten la denuncia ante la Fiscalía para iniciar la investigación, aunque se reconoce que este es un proceso largo.
En cuanto a los casos de envenenamiento de mascotas, la representante popular precisó que, lamentablemente, este tipo de situaciones se presentan de forma recurrente en la capital. Sin embargo, los casos masivos, como otro que ocurrió el año pasado rumbo a La Ferrería, son pocos.


