Estos son los 'enemigos silenciosos' de la piel

El cuidado de la piel se ha convertido en una prioridad para muchas personas, especialmente aquellas que siguen rigurosas rutinas de cuidado. Sin embargo, más allá de los factores conocidos, como la exposición al sol o una dieta poco saludable, existen enemigos “silenciosos” que pueden afectar negativamente la salud de la piel sin que se perciban a simple vista.

El dermatólogo Mario Toledo, conocido en redes sociales (Instagram) como “dermariomx”, participó en el Congreso CILAD 2024, realizado en Cartagena de Indias, Colombia, donde especialistas del cuidado de la piel analizaron los principales factores de riesgo para la piel. A continuación, se presentan cinco de los principales enemigos ocultos según las conclusiones de este encuentro y sus recomendaciones para enfrentarlos.

1. La exposición al sol y a las luces artificiales

El sol sigue siendo el principal enemigo de la piel, pero no es el único. Toledo y otros expertos destacaron que la luz azul emitida por dispositivos electrónicos, como teléfonos y computadoras, también puede dañar la piel, especialmente si no se utilizan las medidas de protección adecuadas.

La radiación ultravioleta (UV) del sol acelera el envejecimiento cutáneo, favorece la aparición de manchas y aumenta el riesgo de cáncer de piel. Por su parte, la luz azul contribuye a la hiperpigmentación y la pérdida de elasticidad.

Recomendación: Los especialistas sugieren el uso diario de protector solar con FPS 50+, incluso dentro de casa. Este debe reaplicarse cada cuatro horas, particularmente si se pasa mucho tiempo frente a pantallas. Los protectores que bloquean tanto los rayos UV como la luz azul son una excelente opción.

2. El azúcar y los alimentos ultraprocesados

El exceso de azúcar y el consumo de alimentos ultraprocesados no solo afectan la salud general, sino que también tienen un impacto directo en la piel.

Los dermatólogos señalaron que estos productos generan inflamación en el organismo, lo que se traduce en acné, enrojecimiento y pérdida de colágeno, una proteína esencial para mantener la piel firme y elástica.

Recomendación: Lo mejor será reducir el consumo de azúcares refinados y priorizar una alimentación rica en antioxidantes. Frutas, verduras y grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, los frutos rojos y el salmón, pueden ayudar a mantener una piel saludable y radiante.

3. Remedios caseros

El uso de remedios caseros sigue siendo una práctica común en muchas personas, pues es clásico que la “abuelita” o la “tía” encuentran una solución con productos naturales, sin embargo, pueden ser perjudiciales para la piel.

Productos como el limón, el bicarbonato de sodio o ciertos aceites esenciales y hasta la pasta de dientes, pueden causar irritación, manchas o incluso quemaduras químicas.

Recomendación: Los especialistas insisten en que cualquier problema cutáneo, por pequeño que sea, debe ser tratado por un dermatólogo. Aunque algunos ingredientes naturales, como la avena o la miel, pueden tener beneficios, es fundamental emplearlos bajo la supervisión de un experto para evitar efectos adversos.

4. El tabaco

El tabaco es otro enemigo importante de la piel. Una de las dermatólogos señaló en el clip del “dermario” que algunas de sus pacientes buscan tratamientos intensos y muy benéficos como bioestimuladores, sin embargo, enfatizó que estos pueden no tener el resultado esperado, pues muchas de ellas fuman.

Y es que fumar disminuye el flujo sanguíneo, lo que priva a la piel de oxígeno y nutrientes esenciales. Esto acelera el envejecimiento, fomenta la aparición de arrugas y provoca que la piel pierda luminosidad.

Recomendación: Hay que dejar de fumar para mejorar la salud general y la de la piel. También destacan la importancia de evitar la exposición pasiva al humo de tabaco, ya que puede causar daños similares.

5. El estrés crónico

Uno de los problemas del siglo, el estrés. Esta condición crónica desencadena la producción de cortisol, una hormona que debilita la barrera cutánea, descompone el colágeno y agrava problemas como el acné, la psoriasis y el eczema. Además, puede contribuir a la deshidratación y dar un aspecto apagado a la piel.

Recomendación: Los dermatólogos sugieren incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular. También destacan la importancia de un buen descanso nocturno, ya que durante el sueño la piel se regenera y se repara de los daños acumulados.