Gerardo Ortiz se declara culpable de dar conciertos a narcos | Esto sabemos
El reconocido cantante de música regional mexicana, Gerardo Ortiz, se ha declarado culpable de conspiración por violar una ley federal de Estados Unidos al realizar negocios y ofrecer conciertos para un promotor en México vinculado a cárteles del narcotráfico.
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La confesión de Gerardo Ortiz
Gerardo Ortiz, de 35 años, de acuerdo con información de Univisión, admitió haber participado en aproximadamente seis conciertos organizados por un promotor mexicano que estaba vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con autoridades estadounidenses. Este promotor fue sancionado en 2018 por presuntamente lavar dinero para dicha organización criminal.
La declaración de culpabilidad de Ortiz se produjo en el marco de una investigación más amplia que involucra a figuras del entretenimiento y su relación con el narcotráfico. El cantante cooperó con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el caso contra Ángel del Villar, dueño de la disquera Del Records, quien está siendo enjuiciado en una corte de Los Ángeles por acusaciones relacionadas.
¿Habrá sanciones?
Al declararse culpable, Ortiz enfrenta consecuencias legales que podrían incluir multas y restricciones en su capacidad para realizar negocios en Estados Unidos. Además, su reputación profesional podría verse afectada, ya que esta confesión lo vincula directamente con actividades ilegales y con organizaciones criminales.
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Decir "NO" no es una alternativa
Al ser cantantes de música bélica o narcocorridos, a menudo son solicitados para presentarse en eventos privados organizados por figuras del crimen organizado, lo que los coloca en una posición vulnerable y potencialmente ilegal pero sobre todo, sin un "no" como opción, ya que pueden poner su vida en riesgo al negarse. El caso de Gerardo Ortiz es un ejemplo de cómo estas asociaciones pueden derivar en problemas legales graves.
Es crucial que los artistas evalúen cuidadosamente las implicaciones de sus decisiones y consideren el impacto que su música y asociaciones pueden tener en su audiencia y en la percepción pública.