Gusano barrenador: 'un viacrucis volver a exportar ganado de Durango a EU', señala UGRD
Productores duranguenses, junto con otros ganaderos del país, están realizando reuniones con engordadores de Texas para hacer un frente común y reactivar, por fin, el cruce de ganado hacia Estados Unidos.
A pesar de que la cuarentenaria de San Jerónimo, en Chihuahua, ya cumplió con todos los requisitos establecidos en el nuevo protocolo de exportación para evitar la propagación del gusano barrenador, aún no se ha habilitado el paso para el cruce de ganado.
"Desde la semana pasada, se dio el visto bueno a ese puerto, por donde únicamente va a cruzar ganado de Chihuahua, pero aún no hay respuesta positiva de Washington, ni explicación de por qué no se abre", aseguró Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango.
“Ha sido un viacrucis volver a exportar el ganado”, expresó el líder ganadero.
Frente común
Se llevó a cabo una junta del consejo de ganaderos en la Ciudad de México, en la que se busca hacer un frente común para presionar por la apertura de la frontera, junto con engordadores de Estados Unidos.
A pesar de las circunstancias, siguen optimistas y esperan que las firmas pendientes se deban al cambio de administración en el gobierno de Estados Unidos.
Lo que se busca es reactivar ya el cruce en esa cuarentenaria.
Próximamente, se tendrá una reunión con todas las partes involucradas en la binacional, donde solicitarán la apertura.
Exportación en pausa
Mientras tanto, en Durango hay 44 mil reses que aún no se han llevado a la exportación hacia Estados Unidos, lo que genera una falta de circulante en el estado de cerca de mil 200 millones de pesos.
“Los corrales de los acopiadores que nos dedicamos a la exportación están llenos. Ya tenemos deudas para el forraje y estamos teniendo problemas para seguir pagando los alimentos que los animales consumen dos veces al día”, expresó el líder ganadero.
Los ejemplares de mayor peso se están enviando al mercado nacional, que, aunque afortunadamente todavía los recibe, es a mitad de precio.
Se venden por la necesidad de alimentar a los que siguen en los corrales. Hasta la fecha, pocos exportadores tienen recursos económicos para sostenerlos.