Jugo verde, ¿bueno o malo para la salud? Esto dicen los expertos
Hace 10 años, todo mundo le apostaba al jugo verde. Era la estrella de los desayunos, el salvador de las dietas y la promesa de desintoxicación (aunque el cuerpo ya tiene órganos que hacen eso).
Sin embargo, esta tendencia o moda fue cambiando y pasando con el tiempo, sobre todo cuando algunos expertos empezaron a cuestionarlo, ¿es realmente tan saludable o solo se vendió como otro mito fit?
Cuando el jugo verde no es tan bueno
La clave está en los ingredientes. Si se prepara el jugo verde con piña, plátano y naranja, lo que se terminará bebiendo es básicamente un cóctel de azúcar.
De hecho, un estudio publicado en The BMJ encontró que el consumo excesivo de jugos de frutas puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 debido a su alto contenido de fructosa.
Y esto no aplica solo al jugo verde, sino que también se considera para aquellos de naranja que pasan de largo y muy desapercibidos.
Y aunque la fruta entera es excelente porque tiene fibra, al hacerla jugo se pierden muchas de sus propiedades saciantes y el azúcar se absorbe más rápido, lo que puede generar picos de glucosa en la sangre.
¿Entonces el jugo verde es malo?
Si se toma de vez en cuando y con los ingredientes correctos, puede ser una opción saludable. Un jugo verde bien equilibrado debería incluir más verduras que frutas y, de preferencia, ingredientes como pepino, apio, brócoli, jengibre, limón y una manzana para darle un toque de dulzura sin excesos.
El brócoli, por ejemplo, es rico en sulforafano, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, según un estudio publicado en Cancer Prevention Research. Mientras que el jengibre y el limón pueden ayudar con la digestión y aportar un toque de frescura.
Equilibrio sobre modas
Para aquellas personas que les gusta el jugo verde no hay razón para satanizarlo. Solo hay que asegurarse de que no sea un festival de azúcar disfrazado de saludable.
Y hay que recordar que el jugo no va a hacer milagros por sí solo, pero si se toma con moderación y como parte de una alimentación balanceada, puede ser un buen complemento.
Así que si de vez en cuando se tiene antojo de un jugo verde bien hecho, siempre con el pensamiento de que es una bebida más y no un método milagroso.