La nefasta herencia de Ebrard
Donald Trump quiere reinstaurar Quédate en México, pero con toda razón Claudia Sheinbaum lo rechaza.
En enero de 2019, Trump inició el programa Quédate en México con la anuencia de Andrés Manuel López Obrador, bajo la amenaza del cierre de la frontera.
Por mucho que ahora el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, diga que López Obrador se opuso a Quédate en México, la verdad es otra.
El 15 de noviembre de 2018, en una reunión secreta con Mike Pompeo en Houston, el designado secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aceptó Quédate en México con la anuencia de AMLO, a cambio de nada.
El exsecretario de Estado reveló en su libro "Nunca cedas ni una pulgada" cómo Ebrard cedió sin obtener algo a favor de México. Incluso Ebrard le pidió a Pompeo encubrir el pacto como un acto unilateral de los estadounidenses (Never give an inch, p.168 y 169).
"El plan de Ebrard era simple: México aceptaría, de manera privada, permitir a Estados Unidos regresar a casi todos los migrantes solicitantes de asilo que transitaban de México a Estados Unidos. Su especial petición fue ésta: no firmaría nada, y no habría ningún anuncio público de este plan", escribió.
Pero Pompeo insistió en que algo habría que anunciar. Entonces se acordó elaborar dos documentos: por un lado, uno para el público sobre cómo México llevaría a la práctica el plan con la promesa de Estados Unidos de brindar apoyo (que nunca llegó). Por el otro, un documento privado dejando claro que México "no objetaría" a Estados Unidos el retorno de los solicitantes de asilo.
Una medida unilateral de jure se convirtió de facto en un acuerdo bilateral. Se creó un precedente legal por la cesión de Ebrard que Trump jamás va a perdonar.
Ante la inminente crisis, resulta injustificable la ausencia de funcionarios designados por la presidenta Sheinbaum en el área migratoria y en la SRE.
El exgobernador de Puebla, Sergio Salomón, aún no toma posesión del cargo de Comisionado del Instituto Nacional de Migración, mientras que sigue al frente Francisco Garduño.
La exsecretaria de Economía, Tatiana Clouthier, tampoco ha asumido el cargo de titular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, mientras funge una encargada interina del despacho.
El Consulado General de México en Miami careció de cabeza durante la campaña de Trump en Mar-a-Lago, desperdiciada oportunidad para establecer puentes con sus asesores.
La SRE desde un principio debió incrementar los recursos presupuestales para la labor de protección consular en el 2025, que en mala hora soslayó.
Las medidas anunciadas por el secretario de la Fuente son insuficientes para atender la crisis humanitaria. No reforzó a los 53 consulados con más recursos humanos y materiales.
La diplomacia mexicana está ausente en Washington. Urge a la presidenta designar a un Embajador capaz de proyectar la voz de su gobierno.
La relación con Estados Unidos no puede seguir en manos de un novato como Roberto Velasco, ayudante de Ebrard en el sexenio pasado.
Tanto la Coordinación de Consulados de la SRE como el Consulado General en Nueva York siguen vacantes, después de la renuncia de Jorge Islas.
Mal comienzo para lo que ya llegó.
X: @AGutierrezCanet