Superior. En un juego que no tuvo un claro dueño hasta la primera parte, Detroit impuso su localía y venció con facilidad a Minnesota.
Los Detroit Lions no solo conquistaron su división (Norte), también se colocaron como el sembrado número uno de la Conferencia Nacional, tras derrotar a los Minnesota Vikings 31-9 en el último partido de la temporada regular.
EN EL JUEGO
Detroit llegó con la responsabilidad de mostrar los argumentos que lo han llevado a ser catalogado como el "mejor equipo de la NFL" y así fue. Los Leones mostraron el 'músculo defensivo' cuando más lo necesitaban, tras los dos intercambios de balón de Jared Goff; la defensiva se fajó y dejó a Minnesota sin puntos.
La inoperancia de los Vikingos en zona roja terminó por condenarlos, ya que en el transcurso del partido Detroit agarró ritmo y regresó con un Jahmyr Gibbs en estado de gracia, convirtiendo tres anotaciones.
Unos Leones inspirados y empujados por el apoyo de los suyos terminaron por meterle presión a Sam Darnold, quien cada vez lucía más errático. Esta fue la tónica que tomó el partido en el último cuarto, en donde los locales volvieron a demostrar que no solo son un equipo agresivo a la hora de ofender, sino también en el momento en el que no tengan el balón.
Ahora, los Leones contarán con el respaldo de jugar todos los partidos de postemporada en casa.
