
Los hackeos y las estafas digitales se incrementan en México: Así puedes evitar ser la próxima víctima
La delincuencia en México está pasando a ser cada vez más digital, o al menos eso es lo que se desprende de las estadísticas que indican la cantidad de hackeos que tienen lugar en el país año tras año. México está entre los países de América Latina que sufren más ciberataques, solo por detrás de Brasil. Por eso merece la pena considerar estas cifras para asumir que el riesgo de sufrir un hackeo es cada vez mayor, y adoptar las medidas necesarias para prevenirlos.
Son muchas las empresas de seguridad digital que advierten a los usuarios de que no por ser usuarios individuales de internet están libres de riesgo. Si bien en las cadenas de noticias o en las películas de Hollywood se destacan los grandes hackeos cometidos contra entidades del gobierno o grandes empresas tecnológicas, en la práctica la mayoría de los ciberataques tienen como objetivo sencillamente a los usuarios más vulnerables.
Lo que buscan los hackers
Los estafadores en digitales acostumbran a buscar información de sus víctimas que les pueda servir para ganar algo de dinero. Entre los datos más buscados destacan los dígitos de las tarjetas bancarias, ya que su robo les puede permitir usarlas en su beneficio para hacer compras o transferirse directamente el dinero a su cuenta. Y lo mismo puede decirse sobre las claves de acceso a las apps de banca online o las billeteras electrónicas.
Entre las principales maneras de protegerse frente a este tipo de ciberataques destaca el uso de contraseñas complejas para proteger las cuentas online, pero también la activación de los sistemas de autenticación 2FA para proteger las transacciones. Además, se recomienda hacer uso de una VPN para Windows como CyberGhost VPN, porque este tipo de herramientas nos permiten cifrar la conexión siempre que hagamos cualquier tipo de transacción online.
La sofisticación del phishing
Las principales empresas de ciberseguridad recelan además del uso cada vez más extendido de la IA en los ataques de phishing. Una de las características que facilitaba la detección de los intentos de suplantación online por parte de un hacker acostumbraba a ser su pobre gramática o la previsibilidad de sus mensajes digitales. Sin embargo, el uso de aplicaciones como ChatGPT cambia por completo el panorama y dificulta la detección de estos ataques.
El phishing es un tipo de estafa mediante el que los hackers intentan hacerse pasar por entidades de prestigio o personas relevantes para las víctimas. Esto puede hacerse suplantando una página web o enviando mensajes fraudulentos a través del correo electrónico o las redes sociales. La conexión de ChatGPT con aplicaciones independientes a través de su API permite a los hackers lanzar ataques de phishing masivos con una tasa de éxito muy superior.
La fragilidad de las redes públicas
Otro aspecto que preocupa es la poca robustez de las medidas de seguridad digital de las principales redes Wi-Fi públicas. Son miles las personas que se conectan a este tipo de redes cada día, y, si un ciberatacante se hace con el control de ellas, puede tener acceso a toda la información transferida por los usuarios incautos presentes en ese momento en la red. Por eso es cada vez más recomendable evitar estas redes al navegar lejos de casa.
Del mismo modo, se debería redoblar los esfuerzos para proteger los sistemas de las redes gubernamentales, ya que se continúan sufriendo hackeos en ellas. Hace apenas unos meses se hizo público el hackeo a la oficina de la presidencia, cuyo alcance todavía está por de ser determinado, y que sienta un precedente preocupante con respecto al estado de la seguridad digital en las máximas instituciones del país.
En un contexto donde las tensiones globales no hacen más que aumentar, la inversión en seguridad digital y la formación de la población deberían ser prioritarios. Parte de esto le corresponde a las entidades gubernamentales, pero los usuarios individuales también deberían preocuparse algo más por su seguridad online y adoptar las medidas necesarias para no caer víctimas de un hackeo. Su propia seguridad está en juego.