Madres buscadoras y autoridades que no buscan

La desaparición forzada en México ha dejado profundo vacío y un dolor imborrable en miles de familias. A lo largo y ancho del territorio nacional, madres, hermanas, hijas y esposas se han visto orilladas a emprender la difícil tarea de buscar ellas mismas a sus seres queridos, enfrentando el desinterés de las autoridades y los peligros de una violencia que parece no tener fin en este país.

Hoy los mexicanos encaramos una de las crisis humanitarias más graves de nuestra historia reciente, con 121 mil 582 personas no localizadas registradas hasta enero de 2025, y más de 72 mil cuerpos sin identificar acumulados desde el año 2006. Una cruda realidad que desnuda las graves fallas estructurales en las instituciones del Estado mexicano.

Lamentablemente, Durango y sus municipios no han sido ajenos a esta desgarradora situación. Es en ese contexto que han surgido colectivos de búsqueda como 'Grupo VIDA' y recientemente el colectivo 'Madres Buscadoras de Durango', un nuevo grupo que, con la misma esperanza y determinación que la de muchos otros, busca a quienes un día salieron de casa pero nunca más regresaron.

Este colectivo conformado por al menos 20 familias de la región Lagunera y de la capital del estado, viene a sumarse a la lucha que desde hace años han emprendido otros grupos en diferentes estados del país, como 'Madres Buscadoras de Sonora' o 'Madres Buscadoras de Jalisco', con el único objetivo de encontrar a sus familiares desaparecidos.

En ese tortuoso camino, estos colectivos también se enfrentan a una burocracia que los denigra aún más con la negligencia institucional y, en muchos casos, con acusaciones infundadas que buscan desacreditarlos. Ante tanta indiferencia, muy en el fondo ya no buscan culpables, no desean venganza y la justicia no la alcanzan a ver en el horizonte, solo quieren saber en dónde está su ser querido.

La falta de recursos, la ausencia de voluntad política y el miedo generalizado, han convertido a los colectivos de búsqueda en una de las pocas opciones reales para hallar a los desaparecidos. Son ellas, las madres, quienes con palas y varillas en mano recorren campos, predios y fosas clandestinas, con la esperanza de encontrar un indicio, una señal, algo que les permita regresar a casa con al menos una esperanza.

El caso de Fermina, una de las integrantes del colectivo en Durango capital, es un recordatorio doloroso de la impunidad que impera en nuestro país. Su hijo, Jesús Marcos Méndez Coronado, fue privado de su libertad en agosto de 2021 frente a concurrido centro comercial. Hubo testigos, se proporcionaron nombres y fotografías a las autoridades, empero a casi cuatro años no hay avances en la investigación.

Historias como la anterior hay varias y se repiten una y otra vez. En el caso de las 'Madres Buscadoras de Durango' y para entender su tragedia, en un solo video, compartieron 10 fichas de búsqueda de personas desaparecidas, algunas desde hace más de una década. Entre ellas, César Veloz Estrada, visto por última vez en junio de 2024, y José Héctor Salas Pérez, desaparecido desde 2010. La lista sigue y sigue, en un conteo que nunca debería existir.

En medio de este panorama de dolor, las palabras de una madre resuenan como un eco desesperado de la voz de los mismos desaparecidos: "No me hagas pedazos, que mi familia pueda reconocerme de inmediato. No me entierres, porque mi familia no podrá encontrarme pronto. No me quemes en ácido... ¿qué ganas con eso?". En este país no debería haber madres buscadoras, sino autoridades buscando y haciendo justicia.

EN LA BALANZA.- La agresión del regidor Jorge Silverio contra el director de Comunicación Social del Municipio de Durango no solo es un acto reprobable, sino una evidencia de la incapacidad para el diálogo y el respeto institucional. Ninguna diferencia debe sobrepasar el debate y llegar al contacto físico violento. Es definitivamente condenable la conducta del edil morenista, y la de cualquier servidor público que actúe de manera agresiva, prepotente y autoritaria. Porque los hay en los dos bandos políticos, que no se nos olvide.

X: @Vic_Montenegro