
Mujeres taxistas rompen paradigmas en el transporte de Durango
La necesidad las llevó a incursionar en un sector que hace 15 años en Durango era exclusivo para hombres. Y, aunque no ha sido un camino sencillo, las mujeres taxistas se han ido consolidando en el transporte público.
Muchas son jefas de familia
Desde hace nueve años, Nohemí Barraza circula por la ciudad de Durango en su taxi. Como jefa de familia y madre de cuatro hijos, se las tuvo que ingeniar para obtener el sustento diario, por lo que incursionó en esta actividad. “De aquí sale todo: casa, comida y sustento”, compartió en entrevista para El Siglo de Durango.
Al inicio no fue sencillo porque era una actividad en la que solamente había hombres, pero poco a poco la sociedad se ha acostumbrado. “Cuando yo empecé, sobre todo los camioneros sí eran un poquito más, no se puede decir que agresivos, pero eran menos cordiales”, recuerda.

Pese a todo, han sido más las satisfacciones, por lo que no duda en recomendar a otras mujeres que tienen esta inquietud, que superen el temor al volante o al qué dirán. “Que se animen, a mi me han preguntado muchas mujeres que cómo le hacen pero no se animan. Nada más es perderle el miedo al volante y al tráfico. No tenemos limitaciones las mujeres”.
Les decían que se fueran a su casa a lavar
Norma Jurado es de las primeras taxistas que hubo en Durango; desde 2010 ha trabajado en esta actividad por lo que es testigo de los grandes cambios.
“Sí ha evolucionado bastante, gracias a Dios ahora tenemos el apoyo de la mayor parte de la ciudadanía. Ha cambiado mucho del inicio de 2010 a la fecha. Antes muchos compañeros hasta se levantaban la manga de la camisa y nos señalaban que ya era horario de que estuviéramos en la casa lavando, planchando, esas eran sus palabras”, dijo.
Por 15 años ha llevado sus pasajes con tranquilidad, por lo que está agradecida con este trabajo que le permite adquirir el sustento diario. “Yo no puedo quejarme, gracias a Dios desde que inicié no me ha pasado absolutamente nada, desgraciadamente a algunas sí les ha pasado pero a mí afortunadamente no”, agregó.
“Los sueños sí se cumplen”
Para Elodia García ser taxista era un sueño que se hizo realidad. “Si uno trabaja los sueños se cumplen y este es un buen trabajo. Yo empecé hace siete años. Para salir adelante tienes que echar mano de los recursos que tienes para trabajar y para producir”, comparte.
El esfuerzo es la constante, ya que a diario realiza jornadas de 12 horas, pero asegura que se van rápido porque es un trabajo noble.
Como todas, ha enfrentado obstáculos por el machismo que aún persiste en Durango, pero también se enfrentan con obstáculos físicos por las malas condiciones del pavimento. “Yo pienso que no son necesarios los topes habiendo tantos baches en la ciudad”, bromeó.
Superan los límites impuestos
Liliana Piña, coordinadora de una plataforma de transporte, narró que cuando iniciaron las mujeres taxistas en Durango eran 30 y ahora ya son más de cien, ya que ellas representan mayor certeza en el traslado.
Y, aunque ha sido muy pedregoso el camino, siguen en la lucha hasta lograr las mismas oportunidades. “En la Alianza no permiten mujeres, en la CTM están un poco renuentes pero sí tienen mujeres”, señaló.
Anteriormente también se les imponían horarios limitados para trabajar y solamente podían trasladar mujeres y niños, lo que también ha cambiado.
“Hay compañeras que trabajan durante el fin de semana porque hay muchos jóvenes que se van de fiesta, entonces las mamás y ellos mismos nos buscan por seguridad”, indicó.
“Antes estaba muy restringido, en un principio podíamos trasladar solamente niños y mujeres y nos cortaban mucho el pasaje, el tiempo y la economía”, agregó.
Que ya no padezcan estas limitantes es un gran avance porque la mayoría son mujeres que sostienen económicamente sus hogares.
“Son jefas de familia y es un ingreso que como cabeza de familia llevan las mujeres a sus casas y aquí se nos acomodan mucho los tiempos para no descuidar precisamente esa parte de la familia”.
Asimismo, contemplan medidas para mejorar la seguridad. “La seguridad, en general está un poco mal para todos, pero precisamente queremos meter cámaras de video para las compañeras y botón de pánico”, estableció.