¿No están solas? Mentiras, solo les faltó hacer la Cuauhtemiña
Lo sucedido ayer en la Cámara de Diputados es un claro recordatorio de que los discursos políticos en México en pro de las mujeres son una cosa y las realidades son otras.
Ayer, más de cien diputadas de Morena votaron para que Cuauhtémoc Blanco conservara su fuero pese a las denuncias por agresión sexual a su media hermana. Sí, esas mismas mujeres que cada 8 de marzo gritan y vociferan que si “tocan a una las tocan a todas”.
El diputado oficialista y exgobernador de Morelos libró el desafuero con la ayuda de diputadas de las bancadas de Morena, PT, Verde y el PRI, quienes votaron para que se desechara la solicitud de juicio político en su contra.
Entre estas diputadas protectoras del acusado se encuentra las duranguenses Alejandra del Valle Ramírez, Martha Olivia García Vidaña y Alma Marina Vitela Rodríguez, de Morena; así como el diputado del Verde, Gerardo Villarreal Solís y Juan Moreno de Haro y Arturo Yáñez Cuéllar, del PRI.
Patricia Jiménez Delgado y Verónica Pérez Herrera, del PAN y Patricia Flores Elizondo, de MC, votaron en contra de desechar el proceso. Manuel Espino Barrientos, de Morena, no aparece en la lista de votos.
Y nos enfocamos en las diputadas porque se necesitaban 251 votos para que procediera con el proceso que le retiraba la inmunidad y pudiera ser investigado por la Fiscalía de Morelos en la denuncia que hizo su familiar, Nidia Fabiola, quien se ha cansado de exigir justicia.
Esos 251 votos se podían conseguir sin ningún problema con las 251 diputadas que integran la actual Legislatura, es decir, no se necesitaba el voto de ningún “hombre” para que continuara el proceso de investigación contra el exfutbolista pero no, hubo mujeres que prefirieron arropar al acusado.
Con 291 votos a favor y 158 en contra, así como 12 abstenciones, la Cámara Baja votó para que no continúe el proceso de desafuero contra Cuauhtémoc Blanco y lo peor, hubo hasta gritos en tribuna donde las diputadas del bloque oficialista le gritaban: “No estás solo, no estás solo”, frase que normalmente se utiliza por colectivas feministas para respaldar a las presuntas víctimas, pero que ayer utilizaron para defender a una persona acusada de presunto abuso sexual.
Será dificilísimo que quienes ayer defendieron al exgobernador de Morelos puedan volver a tener credibilidad cuando hablen sobre los derechos de la mujer, la protección de sus derechos y el apoyo del Estado a las víctimas. No hace mucho gritaban a las cuatro vientos que no había llegado una sola mujer a la Presidencia, sino que habían llegado todas y ayer solo les faltó hacer la Cuauhtemiña para festejar que prefirieron creerle al acusado, que a una mujer que está siendo exhibida a nivel nacional por el simple hecho de atreverse a denunciar.
