Lago. Esta es una de las zonas más visitadas dentro del Parque Guadiana; este año quitarán la infraestructura que queda del nacimiento. Piden a los visitantes mantener limpios los espacios y no darles de comer a los patos.
El siglo de durango
Este año habrá una atención especial con los parques de Durango capital, Guadiana y Sahuatoba, porque al ser Áreas Naturales Protegidas (ANP) se van a recuperar con diversas acciones, pero se pide también el apoyo de la ciudadanía para protegerlos.
Una de las acciones que pueden hacer los ciudadanos en los parques es no darles de comer a los patos que se encuentran en el lugar, sobre todo en el Lago de los Patos. Mucha gente les ofrece churros o todo tipo de comida, lo que provoca un malestar a estas especies y les genera diarreas.
El director de Servicios Públicos Municipales, Emiliano González Martínez, indicó que los patos reciben alimentación dos veces al día por el personal del parque y no es necesario que la gente los alimente.
Sin embargo, si los visitantes quieren darles alimento, debe ser especial para patos o frutas y verduras. Esa es una petición que hace a la ciudadanía: evitar alimentarlos.
En el Lago de los Patos se contabilizan en promedio uno 140 ejemplares, número que varia porque a veces hay personas que dejan en el lugar a patos ya grandes que tenían en su casa. En el caso de robos, luego de las denuncias públicas que se hicieron y el llamado a la población a no hacerlo, ya no se han registrado.
Además de los patos, hay otro tipo de aves, tortugas y peces.
LIMPIEZA
Sobre las condiciones que se habían señalado de agua sucia en el lago, se aseguró que ya se cambió y se encuentra en buen estado.
El problema que originaba el agua sucia era una falla de bombas que ya se restableció para que los visitantes disfruten la vista y los paseos en lancha.
El Director de Servicios Públicos mencionó que cuidarán más este icónico paseo del Lago de los Patos, se quitará el nacimiento y se designó como responsable del parque a Ana Monreal, para que realice trabajos minuciosos de protección.
EL SIGLO DE DURANGO