
¿Quién era George Foreman? La leyenda del boxeo estadounidense
Su legado abarca distintas etapas dentro y fuera del ring, desde ser un feroz campeón mundial de los pesos pesados hasta convertirse en un ícono de la cultura popular y un exitoso empresario. Su historia es la de un hombre que supo reinventarse, superarse y dejar una huella imborrable en el deporte.
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Dominio absoluto en los inicios de su carrera
Nacido en Marshall, Texas, en 1949, Foreman comenzó a destacar en el boxeo a finales de los años 60, cuando ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México 1968. A partir de ahí, su ascenso fue meteórico. Con un estilo demoledor y una pegada devastadora, rápidamente se convirtió en uno de los púgiles más temidos de su época.
En 1973, conquistó el título mundial de los pesos pesados al vencer de manera contundente a Joe Frazier, enviándolo a la lona seis veces en apenas dos asaltos. Su dominio parecía imparable, hasta que un año después, en el legendario "Rumble in the Jungle", cayó ante Muhammad Ali en una pelea que redefinió la estrategia y la resistencia en el boxeo.
Retiro, regreso y el campeón más longevo
Tras esa derrota, Foreman siguió peleando, pero en 1977 sorprendió al mundo al anunciar su retiro del boxeo, asegurando que había encontrado un nuevo propósito en la vida. Durante una década, se alejó completamente del deporte y se dedicó a la religión y al servicio comunitario.
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Sin embargo, en 1987, con 38 años, decidió volver al ring. Contra todo pronóstico, recuperó el título mundial en 1994 al noquear a Michael Moorer con 45 años de edad, convirtiéndose en el campeón de peso pesado más veterano de la historia. Este regreso extraordinario consolidó su estatus como leyenda del boxeo.
Boxeador, olímpico y empresario
Fuera del ring, Foreman se convirtió en un exitoso empresario con la popular "George Foreman Grill", una parrilla eléctrica que vendió millones de unidades en todo el mundo. Su carisma y visión empresarial lo llevaron a ser una de las figuras más queridas del deporte.
Foreman no solo dejó una marca en el deporte, sino que también inspiró a generaciones con su historia de segundas oportunidades. Su nombre quedará grabado en la historia del boxeo como uno de los más grandes de todos los tiempos.