Finanzas

maquinaria

¿Rentar o comprar maquinaria ligera? Decide lo mejor para tu obra

¿Rentar o comprar maquinaria ligera? Decide lo mejor para tu obra

¿Rentar o comprar maquinaria ligera? Decide lo mejor para tu obra

SIGLO DE DURANGO

No es solo una cuestión de dinero: rentar o comprar maquinaria puede cambiar el rumbo de tu obra. Descubre por qué.

Durante la planificación de una obra, el tema de la maquinaria ligera es indispensable, en especial cuando surge el dilema de si es mejor rentar o adquirir un equipo propio. Para llegar a una conclusión, se debe reflexionar acerca de varios puntos que van desde la frecuencia de uso, hasta la necesidad de cierta tecnología que garantice el éxito de una obra.

¿Quieres conocer otros aspectos que entran en juego? Si tu respuesta fue afirmativa, entonces quédate para que descubras cómo perfilar la estrategia de tu proyecto y la arranques cuanto antes.

¿Cuál es el papel de la maquinaria ligera?

No importa si se trata de cimentación, acabados o montaje de estructuras; los vibradores de concreto, los generadores eléctricos, las compactadoras y los andamios van a facilitar todo el trabajo de acuerdo con los plazos previamente establecidos.

Por supuesto, la eficiencia en la ejecución de tareas y la calidad de los resultados finales dependen, en gran medida, de contar con un equipo adecuado que sea seguro, ofrezca un rendimiento óptimo y que no afecte el presupuesto del cual ya se dispone. No es algo imposible, simplemente es una cuestión que requiere paciencia y un análisis minucioso.

¿Qué influye en la mejor elección?

Inversión y costos

Para comprar maquinaria ligera, usada o nueva, se requiere una inversión, sí, pero se logra reducir costos a largo plazo, pues se prescinde de los pagos recurrentes; sin embargo, esta opción también conlleva gastos adicionales.

En lo que respecta a la renta, esta facilita la administración de recursos debido a que los costos se distribuyen en periodos específicos, impidiendo que se presenten desembolsos elevados.

Uso continuo o por proyecto

Si la maquinaria es vital en cada obra y se utiliza constantemente, conviene adquirirla; si su uso es ocasional o varía según el tipo de proyecto, la renta ofrece una mayor flexibilidad sin que se exijan costos fijos.

Mantenimiento y responsabilidades

Comprar implica asumir su mantenimiento preventivo y correctivo, rentar, en cambio, libera de dicha responsabilidad, ya que los proveedores, por lo general, se encargan de que el equipo esté en buenas condiciones de funcionamiento.

Innovación y valor futuro

Adquirir elementos propios puede limitar el acceso a nuevas tecnologías, mientras que la renta es un medio para emplear herramientas modernas, en lugar de obsoletas. Esto resulta relevante en sectores donde la optimización del rendimiento es un factor competitivo.

Ventajas de la renta

De manera más puntual, ¿cuáles son las diferencias entre la venta y renta de maquinaria ligera? La principal fortaleza de alquilar radica en la posibilidad de disponer del equipo necesario solo durante el tiempo que se requiera, de tal modo que no se gaste dinero en algo que podría quedar inactivo una vez finalizada la obra.

Desde el punto de vista financiero, la renta representa una solución para controlar el flujo de capital, pues al no realizar una inversión inicial alta, se liberan recursos que pueden destinarse a otras áreas críticas del proyecto. Además, los costos de mantenimiento, reparación y almacenamiento quedan en manos del proveedor.

A pesar de ya haberlo mencionado, no está de más recalcar que el acceso a lo último en tecnología sin incurrir en gastos de renovación es algo de gran valor. Por último, aunque no menos importante, se debe tener cuidado de que los pagos excedan el valor de compra si la maquinaria se utiliza con frecuencia.

Beneficios de la compra

Se trata de una inversión que, con el uso adecuado, puede amortizarse en un lapso de tiempo razonable. Y, a pesar de que conlleva otro tipo de gastos, estos siempre tienen la posibilidad de gestionarse de manera estratégica para maximizar la rentabilidad. Además, la maquinaria es un activo que mantiene un valor residual, permitiendo su reventa o reinversión en nuevos equipos.

Adicionalmente, está la opción de personalizar y adaptar las máquinas según las necesidades de cada obra, ya que, a diferencia de la renta, donde todo debe devolverse en su estado original, la propiedad del equipo da pie a que se realicen modificaciones o ajustes en pro de su rendimiento.

Con todo y los desafíos, como la inversión inicial y el hacerse cargo tanto del mantenimiento, como de la actualización de la maquinaria, es importante que la decisión de adquirir se evalúe en armonía con la estrategia que se está armando para el proyecto.

El impacto en la productividad

Disponer del equipo en el momento preciso es algo determinante para cumplir con los plazos y mantener un flujo de trabajo constante. ¿Por qué? Cualquier retraso en la disponibilidad puede generar interrupciones que afecten los costos operativos, e incluso, la calidad del proyecto.

Teniendo lo anterior en consideración, cuando la maquinaria se compra, el acceso inmediato equivale a una planificación más certera y consciente; problemáticas como los tiempos de espera y la dependencia de terceros acaban por difuminarse, excepto si se presenta un mantenimiento o reparación no planeada.

En contraste, la renta cuenta con la ventaja de sustitución inmediata en caso de fallas para que la continuidad en el trabajo no atraviese interrupciones prolongadas. Ahora, hablemos un poco acerca de la capacitación del personal, que en el contexto de la renta, la máquina varía según el proveedor, lo cual obliga a los operarios a adaptarse a nuevas configuraciones.

Pero los trabajadores que utilizan equipos anteriormente comprados, ya disponen de una familiaridad que eleva el desempeño y minimiza errores. Respecto a la tecnología, la renta es un buen camino para sumar modelos con funciones nuevas o más avanzadas, cosa que en la compra se ve limitada, pues con el tiempo, la maquinaria pierde competitividad.

Comentarios finales

No existe una respuesta absoluta cuando se trata de elegir la renta o la compra de maquinaria ligera, y aunque el costo de una mala decisión no siempre es inmediato, sus efectos pueden sentirse con el tiempo.

A la hora de firmar un contrato de renta, negocia de forma inteligente para obtener ventajas similares a la compra; asimismo, una adquisición bien planificada puede brindar el margen de maniobra necesario para futuros proyectos.

Las condiciones de cada industria cambian, así que no pierdas de vista el contexto global y lo que cada obra te exige.

Escrito en: maquinaria maquinaria, renta, equipo, costos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Finanzas

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas