San Patricio y las tarifas

El lunes 17 se celebra la fiesta de San Patricio, el patrono de Irlanda, país británico, siempre con problemas, dividido, con pleitos entre ellos; la mitad, católicos; la otra, protestante. La mitad, a favor del Brexit; la otra mitad, no. A veces me parece que se asemeja a un país latinoamericano con gusto por el tequila. ¿O no?

Pues hoy los irlandeses amanecen con otra disyuntiva: que su famoso whisky irlandés (a mí me gusta el Bush Mills de malta sencilla) será sujeto a un arancel del 200% si lo desean vender en los Estados Unidos del Golfo de América, su principal consumidor externo. Representa el 57% del valor de sus exportaciones. Otra víctima más de las políticas arancelarias de los USA.

Lo mismo le pasará a la casa Moet Chandon, excelso champagne francés; al Riesling Alemán, al albariño de Galicia, a la cerveza de Bélgica, y al insustituible Macalan escocés; todos estos productos ya muy posicionados en el mercado americano, pero seguro que los harán inalcanzables con un arancel de ese tamaño. Existen sustitutos muy buenos de estos espíritus, pero lo único que se me ocurre que estaría a la altura sería importar un RG blanco de cabernet de Parras con el 25% de aranceles.

Hasta a estas instancias nos están llevando las alternativas de consumo, y ni hablar de productos con componentes de acero que pronto sabremos si su demanda se disminuye por lo de un probable aumento de precio.

Pero como aquí no tendremos ese problema, pues podemos importar Macalan sin arancel, pienso poner una distribuidora de vinos y champagne cerca de la frontera con El Paso, para venderles a los consumidores vecinos del norte, y ya que ellos hagan sus instancias para importarlos a sus casas. Siempre hay oportunidades ante los obstáculos.

Estamos tan integrados en el mercado T-MEC que será muy difícil romper y rehacer las cadenas de valor de las manufacturas, y con un alto costo, por el tiempo que toma esta acción. Una armadora necesita de menos cuatro años para construir, probar , producir ,y cambiar su proveeduría a otro país; el proceso se antoja una solución no viable. Además, los aranceles recíprocos harán que de todos lados sea más caro exportar hacia los Estados Unidos.

Para México, dijo la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), significaría que con un arancel del 25% sostenido durante el año a las exportaciones, se obtendría un crecimiento de -3%. Sí, negativo y en recesión. Estamos fritos si no obtenemos un buen resultado en las negociaciones del T-MEC.

En lugar de MAGA (Make America Great Again), logremos un MANAGA (Make North America Great Again). ¿No les parece?

Y ¿con qué recursos? Por supuesto, dejando de pagar la deuda de Pemex e invertirlos en factores de competitividad nacional. ¿Se imaginan cuánto hubiésemos hecho en materia de educación y salud con los 2 billones de pesos con los que apoyó el Gobierno a la empresa, con el dinero de nuestros impuestos? Seríamos otro país; quizá hasta Dinamarca.

Es urgente que se junten todos los santos con San Patricio y, después de consultar con la Virgencita de Guadalupe, inspiren a los líderes de las naciones a alcanzar la paz y el crecimiento incluyente que merecemos todos, absolutamente todos, los terrícolas.

Ánimo.