
Pobreza. Con la desaparición del Coneval, se debe garantizar que se seguirá midiendo la incidencia.
En el contexto de la transición de las funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se hizo un llamado a continuar con la generación de evidencia para la medición de la pobreza, evaluación y monitoreo de la política social, con carácter autónomo y rigor técnico.
El Coneval estableció, a través de un comunicado, que la actualización de las estimaciones de pobreza y de otros indicadores asociados es de gran relevancia para la formulación de intervenciones públicas que prioricen a la población vulnerable.
Asimismo, se estableció que la realización de evaluaciones externas con calidad técnica y relevancia práctica es una actividad esencial para el avance de los programas sociales en cuanto a diseño, procesos, desempeño, consistencia, resultados e impacto, así como para fomentar el uso de los resultados para establecer compromisos de mejora.
El Coneval hizo un llamado a que los mecanismos institucionales que se definirán en las modificaciones a las leyes asociadas a la reforma en materia de simplificación orgánica, que extinguirán esta institución, garanticen la continuidad de la generación de evidencia, tanto para el uso gubernamental como para el de la academia, organizaciones sociales, organismos internacionales y otros actores.