Cifras. De las casi 120 mil hectáreas de frijol sembradas en el 2024, para este 2025 el 30 por ciento de esas tierras se quedará sin cultivar el frijol porque el campesino está descapitalizado.
Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) ha reabierto sus bodegas para acopiar otras siete mil toneladas de frijol y alcanzar un total de 25 mil toneladas. Con esta acción, se daría por finalizada la temporada de siembra de frijol 2024, caracterizada por una cosecha deficiente pero con buenos precios.
Rubén Ibarra Alcántar, presidente del Sistema Estatal Producto Frijol, reconoció que, tras las recientes protestas de frijoleros en varios municipios, Segalmex tomó la decisión de reabrir sus bodegas para recibir más grano. Se autorizó el acopio de siete mil toneladas adicionales, que, sumadas a las 18 mil ya almacenadas, completarán un total de 25 mil toneladas.
Sin embargo, este nuevo acopio se llevará a cabo únicamente en cuatro bodegas: una en Guadalupe Victoria, otra en Cuencamé (en la comunidad Cuauhtémoc), una más en Vicente Guerrero y otra en Poanas. "Se han habilitado solo cuatro bodegas para evitar que los 'coyotes' intenten ingresar más grano al acopio. Además, en estos centros de almacenamiento, serán los mismos productores quienes vigilen que solo los verdaderos frijoleros vendan su cosecha", explicó Ibarra Alcántar.
El dirigente señaló que, en la primera etapa del acopio, hubo un alto ingreso de grano por parte de los "coyotes" (intermediarios), quienes se beneficiaron gracias a la gestión de Tránsito Mejenes, entonces responsable de Segalmex.
"Ellos compraban a 18 pesos el kilo a los productores y lo vendían a 27 en el esquema federal, obteniendo una ganancia de nueve pesos por kilo, mientras que el productor real apenas obtenía tres pesos de ganancia por kilo", detalló.
Ante las protestas de los frijoleros, Segalmex removió a Mejenes de su cargo a finales de diciembre. Con la llegada de Iván Ramírez como nuevo encargado del programa en Durango, la administración ha mejorado, y ahora se ha reforzado la vigilancia en el acopio. "Se acordó que sean los propios frijoleros quienes supervisen el proceso para evitar que quienes no han sembrado intenten vender frijol", agregó Ibarra Alcántar.
El programa de acopio cerrará con 25 mil toneladas ingresadas al esquema de compra de Segalmex, lo que representa casi la mitad de la producción total de la temporada 2024.
Ibarra Alcántar explicó que la siembra primavera-verano 2024 tuvo resultados de regulares a malos. De las más de 100 mil hectáreas sembradas, se lograron cosechar, en el mejor de los casos, unas 50 mil toneladas.
La mitad de esa producción ingresó al esquema de compra de frijol, mientras que la otra mitad quedó en manos de los "coyotes". Algunos productores, sin embargo, aún conservan costales de frijol para venderlos de manera gradual e ir "chiveando".
A pesar de la baja producción, el precio de compra dentro del esquema federal fue positivo. "Se estableció en 27 pesos por kilo, lo que permitió a los productores recuperar algo de ganancia", destacó.
EXPECTATIVAS PARA EL CICLO 2025
El panorama para la siembra y cosecha de 2025 luce complicado, ya que muchos productores podrían dejar sus tierras sin cultivar.
"Ya sumamos tres años malos para los productores, lo que ha provocado una descapitalización del sector. Quienes lograron obtener alguna ganancia en 2024 apenas repusieron parte de lo perdido en los dos años anteriores", enfatizó Ibarra Alcántar.
Ante esta situación, considera que, sin apoyo gubernamental para la compra de diésel, será difícil continuar con la siembra. "Si no hay ayuda, calculamos que el 30 por ciento de las tierras cultivadas en 2024 quedarán sin sembrar este año", advirtió.
Esto significaría que, en 2025, la superficie sembrada de frijol podría reducirse por debajo de las 80 mil hectáreas, lo que impactaría gravemente la producción, especialmente si las lluvias no favorecen el ciclo agrícola.
LIMITACIONES DE LA TIERRA: POCAS OPCIONES DE CULTIVO
El dirigente frijolero aclaró que, aunque les gustaría diversificar los cultivos, la tierra de regiones como Cuencamé, Guadalupe Victoria, Poanas y Vicente Guerrero no permite otras siembras
"Son tierras secas. Si sembramos maíz, no se da por la falta de lluvia; cebada, tampoco; avena, menos. El frijol es el único cultivo que puede resistir un poco la sequía", afirmó.
Aunque no descarta la posibilidad de sembrar nopal o maguey, señaló que el problema es que estos cultivos requieren al menos cinco años para dar frutos. "Mientras tanto, el campesino se muere de hambre", concluyó.
