Tips para cumplir el propósito de hacer ejercicio este 2025

El inicio de un nuevo año es el momento ideal para plantearse metas que mejoren la calidad de vida y uno de los propósitos más comunes (y esenciales) es comenzar a hacer ejercicio.

Y es que la actividad física no solo transforma el cuerpo, sino también la mente, y tiene un impacto positivo en diversos aspectos, como la salud y el bienestar. Así que si este es uno de los objetivos para el 2025, aquí algunos tips que ayudarán a cumplirlo con éxito.

¿Por qué hacer ejercicio?

Primero que nada hay que hablar de las razones para empezar a hacerlo. Una de las primeras y más importantes es el beneficio para la salud física. El ejercicio es clave para mantener un cuerpo saludable, ya que mejora la salud cardiovascular, regula los niveles de glucosa en sangre, ayuda a controlar el peso y fortalece los huesos y músculos.

También reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión, obesidad y ciertos tipos de cáncer.

Por otro lado, también tiene un gran impacto en el estado de ánimo, pues es un poderoso antídoto contra el estrés, la ansiedad y la depresión. Durante la actividad física, el cerebro libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que generan una sensación de bienestar y reducen el estrés.

Y por último pero no menos importante, mejora de la autoestima, ya que a medida que el cuerpo se fortalece y cambia, también lo hace la percepción que se tienes de uno mismo. Lograr metas relacionadas con el ejercicio, como correr una distancia mayor o levantar más peso, fomenta la confianza en las capacidades y fortalece la autoestima.

¿Qué tipo de ejercicio elegir?

Elegir una actividad es cosa seria, pero lo mejor será optar por algo que nos guste y se adapte a los objetivos, eso es clave para mantener la motivación. Algunas opciones populares con sus beneficios principales son:

1. Entrenamiento con pesas

Esta opción es ideal para quienes buscan el fortalecimiento muscular, ya que ayuda a construir músculo, lo que a su vez mejora el metabolismo y favorece la quema de grasa incluso en reposo.

También ayuda al fortalecimiento óseo al mejorar la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis, al igual que la postura y resistencia, pues un entrenamiento regular con pesas fortalece el núcleo (abdomen y espalda baja), mejorando la postura y previniendo dolores musculares.

2. Natación

La natación es una opción muy buena pues mejora la salud cardiovascular, de hecho es uno de los ejercicios más completos para el corazón, ya que mejora la circulación y regula la presión arterial.

Por otro lado, a diferencia de correr o hacer actividades como crossfit, tiene un bajo impacto, al reducir la presión sobre las articulaciones, lo que la hace ideal para personas con lesiones o problemas articulares. También brinda una tonificación completa pues trabaja prácticamente todos los músculos del cuerpo sin necesidad de equipos adicionales.

3. Yoga

La yoga es un ejercicio completamente diferente a los anteriores, pues si bien es igual de benéfico, se diferencia por su capacidad de llevar durante una práctica a la relajación y al manejo del estrés, esto a través de la respiración y posturas controladas.

Por si fuera poco también ayuda a fortalecer el cuerpo, aunque menos intenso que las pesas, el yoga tonifica y fortalece los músculos mediante posturas que requieren control y equilibrio.

También ayuda al cuidado de las articulaciones, ya que mejora la flexibilidad y la movilidad, lo que es beneficioso para mantener la salud articular a largo plazo.

Consejos para comenzar la rutina

Una vez que se sepa qué ejercicio se adapta mejor a las necesidades de cada quien, hay que iniciar con algunos cambios a la rutina para no fallar en el intento.

Lo primero será empezar paulatinamente, es decir, no hay que tratar de hacer demasiado desde el principio, lo mejor será comenzar con dos o tres días a la semana durante el primer mes para que el cuerpo se adapte al esfuerzo. A medida que se avance, se podrá incrementar la frecuencia a cuatro o cinco días.

También es necesario establecer metas alcanzables para evitar frustraciones, por ejemplo, en lugar de proponerse “correr 5 km” desde el primer día, hay que empezar caminando y alternando con trotes cortos.

Otro tip es buscar un compañero de entrenamiento, pues hacerlo con alguien más no solo es motivador, sino que también ayudará a comprometerse y podrán animarse mutuamente y compartir logros.

Un consejo muy importante es elegir un lugar cercano, inscribirse en un gimnasio o centro de entrenamiento que esté cerca de casa o trabajo, pues la accesibilidad elimina excusas y facilita la creación de un hábito.

Por último pero no menos importante, hay que escuchar al cuerpo. Si se siente dolor o incomodidad fuera de lo normal, hay que ajustar la rutina de mano de un entrenador profesional o descansar. Hay que aprender a diferenciar entre la fatiga muscular normal y una lesión potencial es esencial.

Ya sea con pesas, natación, yoga o cualquier otra actividad, lo importante es que disfrutes el proceso y ser constante para lograr ese propósito del 2025.