
Comportamiento. En lo que va del 2025 se han registrado 15 incendios forestales en ocho municipios.
Autoridades locales han realizado la adquisición de cámaras de detección de calor para ubicar y atacar de manera oportuna incendios forestales.
Claudia Hernández Espino, secretaria de Recursos Naturales y Medio Ambiente, reconoció el esfuerzo que han realizado los ejidos, comuneros y propietarios de predios para prevenir incendios, en vísperas de la temporada 2025.
Ejemplificó el caso de la Unión de Ejidos y Comunidades Forestales Emiliano Zapata (Unecofaez) de Santiago Papasquiaro, que recientemente adquirió nueve cámaras de monitoreo contra incendios, las cuales se vienen a sumar a otras, como las del ejido San Diego de Tezains, de esa misma demarcación. Además de que ya operan otras más en parte de la Sierra del municipio de Durango y otras en San Dimas. La funcionaria estatal estimó la cobertura de porciones de la Sierra Madre Occidental con aproximadamente 40 cámaras de detección oportuna de incendios.
"San Diego de Tezains tiene cámaras que a través de inteligencia artificial monitorean y avisan de manera inmediata en el teléfono celular de quien monitorea el momento en el que se detecta o se percibe un punto de calor".
A esto le seguirá el diseño de una estrategia entre la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y Recursos Naturales del Estado, a través de su área de monitoreo y manejo de incendios forestales, para cruzar información para generar una atención oportuna. Parte del proceso de prevención ha sido la capacitación que la dependencia ha ofrecido a los propietarios de centros ecoturísticos con enfoque especial en manejo de fuego y también en materia de manejo de residuos sólidos urbanos, ya que al ser dejados en el bosque en automático detonan incendios forestales.
Los registros de la Secretaría establecen que en lo que va del año 2025 se tiene registro de 15 incendios forestales, los cuales han afectado 200 hectáreas de diferente tipo de superficie. Dichas deflagraciones se concentran principalmente en el municipio de Durango, con cinco; tres en Mezquital; en San Dimas van dos; y el resto en Canelas, Pueblo Nuevo, Santiago Papasquiaro, Tepehuanes y Topia.
El más devastador es el que se presentó en Pueblo Nuevo, donde las llamas consumieron 105.1 hectáreas.