Nacen Los Tecolines. En un ambiente plagado de romanticismo, que era indiscutiblemente heredero de las glorias doradas del bolero, los hermanos Flores Martínez -ya como grupo- logran consolidarse en el gusto popular con programas en vivo, radio y grabaciones de discos en un México convertido en la verdadera meca de grandes artistas compositores e intérpretes.
Jorge Flores comenta a El Siglo de Durango su pasión por la música y el mantenerse por décadas de generción en generación en el gozo de las familias, pues "ha sido el público el que nos da la pauta a seguir adelante, después de más de 60 años de vida artística".
TIEMPOS DE GLORIA
Trabajando en la XEQ Leobardo Garza, quien era subgerente de esa emisora, los apadrinó con el nombre artístico de Los Tecolines. Desde entonces el éxito comenzó a sonreírles convirtiéndose en poco tiempo en los consentidos de un público de todas las edades, comenta Jorge.
Y para el año de 1952 graban para el sello discográfico Peerless dos temas, la guaracha María Perica y De Qué me Sirve, de Gabriel Luna de la Fuente, dichos temas estarían a prueba. Y sin más los dos temas les dieron la entrada comercial con el público y con el sello discográfico.
Así, en 1953 y 1954 se hicieron acreedores del Disco de Oro por la interpretación y el éxito de la canción napolitana Cerezo Rosa y el bolero Sábelo Bien, del compositor Raúl Salamant. En esta misma época se reconoce a Sergio Flores como "El Requinto de Oro" por la calidad y sensibilidad que transmitía al tocar su instrumento.
Después de dos años de estancia en el grupo, Antonio Velázquez decide salir del mismo, dando entrada a Juan Valdez, del Distrito Federal, quedando como la primera y segunda voz.
CAMBIOS
En 1955 comienza una nueva etapa para los Hermanos Flores, ya que hacen cambios de integrantes en la agrupación y por fortuna conocen a Jesús García López e inicia la segunda faceta con Juan Valdez en la primera y segunda voz y Jesús García López (Chucho) en la primera voz y tercera alta, convirtiéndose en grandes y valiosos elementos que supieron ganarse el cariño del público con su talento, y que sin duda alguna dejaron huella en el sello característico de este grupo. Con más fuerza, ímpetu, voz y madurez en todo sentido, Los Tecolines siguieron grabando e innovando en sus producciones.
En 1957, Los Tecolines graban la versión original de un tema que 34 años más tarde fuera todo un éxito: La Negra Tomasa. Siendo el primer y único trío que integró en sus grabaciones la guitarra electrónica Gibson Les Paul en el año de 1958.
EL ÉXITO LES SONRÍE
En esta segunda faceta, en el año de 1959 con el éxito del tema Adiós, de Alfredo Carrasco, el trío obtiene su segundo Disco de Oro, y con temas como: Toda una Vida, Cosas del Ayer, Cosas del Amor, y Piensa en Mí, ésta última del célebre compositor Agustín Lara, entre otras, el trío ya era acreedor a premios como:
La Guitarra de Oro, El Micrófono de Oro y El Xochipilli o Macuilxóchitl, por las altas ventas de sus producciones tanto en México como en el extranjero.
En 1965 el periodista y compositor Ramón Inclán lanzó un reto a través de la prensa a Sergio Flores, aceptando Sergio el reto, dado que en esa época se especulaba quién era el mejor guitarrista del momento y dicho reto no fue aceptado por ningún trío y colega de la época, quedando así reconocido el talento y virtuosismo de Sergio Flores y de su grupo Los Tecolines.
HISTORIA DISCOGRÁFICA
La discografía de Los Tecolines es muy extensa, han grabado más de 45 discos de larga duración, entre ellas:
Requinto de Oro, Boleros de Siempre, Cerezo Rosa, Ahora y Siempre, Cosas del Ayer, Adiós Mariquita Linda, A una Mujer, Melodías de Siempre, Canción de Aniversario, Triunfamos, Por Eso No Debes, Al Sur de la Frontera, Cuando Florezca Nuestro Amor, Mía, Sólo un Recuerdo, Ojos de Juventud, Espuma de Mar, Albricias, entre otros.
En las producciones discográficas participaron compañeros y extraordinarios amigos de los hermanos Flores, dado que hubo cambios de voces, las cuales ayudaron a dar, como siempre, un toque distintivo en las interpretaciones musicales, a quienes no podemos dejar pasar por desapercibidos.
Continuará...
Desfile de Tecolines
Enrique Cáceres Primera voz y tercera alta
Manuel Gudiño Primera y segunda voz
Lázaro Galindo Primera y segunda voz
Pablo Acevedo Primera y segunda voz
José Cruz Pacheco Primera voz y tercera alta
Jorge Alarcón Primera y segunda voz
Domingo Martínez Fanco Requinto
Posteriores a 1988
Roberto Collins Primera y segunda voz
Gustavo Aldrete Primera voz y tercera alta
Juan Manuel González Primera, segunda y tercera alta
Martín Reyes Primera voz y tercera alta
Antonio López Díaz de León Requinto