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Rescatan Hacienda de Juana Guerra

Una joya arquitectónica que fue edificada en el último tercio del siglo XVIII.

Liliana Rodríguez Flores

Después de muchos años, fue reconstruida la ex hacienda de Juana Guerra y el Templo de San Antonio de Padua en la comunidad de Amado Nervo, en Nombre de Dios. Es un conjunto arquitectónico que se compone de tres estructuras que son: la Casa Grande, la capilla y el molino.

La destrucción de la ex hacienda era casi total, los muros de adobe, a excepción de la fachada, amenazaba con derrumbarse y la vegetación abundaba por todas partes.

Para conservar y preservar diversos ejemplares del patrimonio cultural de la Nación, se aplicó le Programa de Empleo Temporal (PET) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con ello se rescató la Casa Grande en la ruta del Camino Real de Tierra Adentro.

La intervención arquitectónica consiste en la reconstrucción y consolidación de la casa, recuperación de niveles originales, crujías, reposición de techumbres, además se realizó la limpieza de azoteas, deshierbe, etc.

813mil pesos

fue la aportación federal para labores de mano de obra.

110 personas

trabajaron a través del PET en las labores de la Hacienda de ND.

Templo

En la parte sur del conjunto arquitectónico, se localiza el templo de una sola nave. La capilla de San Antonio de Padua es la construcción más significativa; fue edificada en el último tercio del siglo XVIII. El sistema constructivo de la fachada del templo es a base de piedra.

Contiguo al templo se localiza la Casa Grande, cuyo acceso principal tiene un cuerpo de dos niveles, hecha a base de muros de adobe, con excepción del acceso principal y los enmarcamientos que se fabricaron con cantera. Por estos últimos elementos, fue posible la reconstrucción de los elementos que conformaban el conjunto de la ex hacienda.

El asentamiento donde se desplanta el inmueble, formó parte de la Hacienda de San Antonio de Juana Guerra. Tierras mercedadas por el Cabildo de Nombre de Dios a dos personas: Juana Guerra, que perteneció a una rica familia de Guadalajara y a Domingo Rodríguez, el 28 de junio de 1586.

Durante el siglo XVII, la estancia pasa por varios propietarios, hasta que el 17 de junio de 1721 es cedida a Antonio Páez de Guzmán, dándole a la hacienda el nombre actual: San Antonio de Padua. Posteriormente en 1906 la finca fue vendida a su último dueño: Jaime Gurza, hasta que en 1928, es adjudicada al banco Internacional Hipotecario de México.

PET

Félix Cháidez Saucedo, delegado de la Sedesol, indicó que la reconstrucción fue posible, ya que se pudo inferir a partir del análisis de fotos y planos antiguos del estado original.

La inversión total para el rescate del lugar es de más de un millón de pesos, de los cuales la inversión del Gobierno Federal asciende a los 813 mil pesos y la aportación del INAH es de más de 203 mil pesos.

A través del PET se beneficiaron 110 personas con más de 14 mil jornales aportados desde el pasado 18 de abril a la fecha.

12 meses

se necesitaron para la reconstrucción del patrimonio cultural.

Estructura

La estructura de la hacienda se realizó con la fabricación de 25 mil adobes en obra, la tierra se obtuvo de los escombros de la misma. Los muros de planta baja, son de un metro de espesor, lo que evito su destrucción total y sirvió de modelo para la restauración de los mismos, las muestras del recubrimiento de un enjarre de lodo con una ligera capa de cal, se utilizó de muestra y referencia para los nuevos aplanados.

Se hicieron las puertas y se respetaron los muros y se completaron hasta que alcanzaron el nivel de enrase a fin de colocar sobre ellos vigas que sirvieron de soporte.

Se hicieron los mismos acabados, el material original que aun era evidente en la ruina como son: los pisos de barro recocido en planta baja y piso de cerámica en la planta alta. Los vestigios de color ocre del templo adjunto, sirvieron de modelo para la elaboración de pintura a la cal, esta última no se repuso en su totalidad debido a que la pintura está hecha a base de minerales.

La obra se desarrolló en los últimos doce meses, a la fecha siguen labores mínimas. La arena que se empleo fue acarreada en su totalidad del arroyo vecino, del ejido.

203 mil pesos

es la colaboración del INAH para los materiales utilizados.

Material

El 80 por ciento del costo de la obra fue mano de obra pagada por el PET de la Sedesol y el restante 20 por ciento fue el costo de los materiales utilizados pagados por el INAH.

Las vigas de madera de pino proceden de los aserraderos de Pueblo Nuevo, los tabiques y losetas de barro se fabricaron en un obrador artesanal del municipio de Nombre de Dios. La carpintería se obtuvo del reciclaje de 25 puertas obtenidas de diversas obras que fueron restauradas. La instalación eléctrica, hidráulica y sanitaria se hizo oculta y con materiales contemporáneos. La cantera fue reciclada, producto de piedras procedentes de escombros destruidos.

Escrito en: Nombre de Dios Comunicación Antonio, hacienda, Juana, reconstrucción

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