Durango

Trabaja 68% del transporte público fuera de norma

Cientos de unidades del transporte público operan con una antigüedad mayor a la permitida.

Trabaja 68% del transporte público fuera de norma

Trabaja 68% del transporte público fuera de norma

JUAN M. CÁRDENAS

Casi el 70 por ciento de las unidades del transporte público de pasajeros de la ciudad de Durango tiene de diez años hasta 47 años de antigüedad.

Bajo términos legales, esto significa que recorren las calles de la capital y prestan sus servicios fuera de la norma permitida.

DOCUMENTADO

El Siglo de Durango realizó una solicitud de acceso a la información que permitió tener acceso al Estudio Socioeconómico y Técnico de las Tarifas del Transporte Público de Pasajeros 2017, que fue el instrumento con el que se justificó el incremento al costo general del pasaje que entró en vigor el pasado 30 de enero.

Dicho documento, contenido en el expediente RR/066/17, refiere que "las añejas costumbres en el manejo del sistema de transporte que actualmente se tratan de resolver de manera aislada, insuficiente e inadecuada han propiciado entre otras variables a encarecer el servicio (sic)".

Entre estas costumbres se mal maneo se señaló la deficiencia del esquema de trabajo, desconocimiento y falta de aplicación de tecnología, deficiencia y ausencia de control de mantenimiento de unidades, desconocimiento de técnicas de administración del parque vehicular, deficiente e insuficiente equipo de cómputo en conteo y control de demanda, inexistente sistema de control de calidad del servicio, y añejo y caduco sistema contable, fiscal y de evaluación del servicio.

Parte fundamental del Estudio se centró en el diagnóstico de las condiciones en que se encuentran las unidades del transporte público que circulan en la ciudad de Durango, e incluso citó el artículo 54 de la Ley en la materia que establece que "el servicio público de transporte de pasajeros únicamente podrá prestarse en autobuses y vehículos que cumplan con las especificaciones y modelos de fabricación que se determinen en el reglamento".

En este sentido, la antigüedad máxima para las unidades del transporte urbano es de diez años; para las de servicio suburbano, foráneo y especializado es de 15 años, y para el de alquiler es de cinco años.

Pese a esto, el artículo 55 dicta que al cumplir el tiempo máximo, los autobuses y vehículos serán sometidos a las verificaciones y revisiones que establece la Ley; si resulta que se encuentra en condiciones que garantizan calidad y eficiencia, la ahora Subsecretaría de Movilidad y Transportes les podrá autorizar para seguir operando hasta por dos años más.

Sin embargo, hasta la fecha de elaboración del Estudio Socioeconómico y Técnico de las Tarifas del Transporte Público de Pasajeros 2017 había 524 unidades de modelos entre 1970 y 2005; esa cifra representa el 68 por ciento del total de parque vehicular registrado oficialmente por el Gobierno del Estado para la prestación del servicio.

De las unidades consideradas fuera de la Norma por el estudio en referencia, 317 fueron del sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), lo que representó el 75 por ciento de su parque vehicular del transporte público. Otras 127 unidades pertenecieron al sindicato de la Alianza, que fue el mejor evaluado porque esa cifra representó el 51 por ciento de sus autobuses.

Por el contrario, de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) hubo 80 camiones fuera de norma, que representaron el 82 por ciento del total de su padrón.

"Lo anterior conduce a evidenciar un escenario de condiciones de nula rentabilidad del servicio en términos de vida económica para pasar al rubro relativo de utilidad, donde la incertidumbre por el desperfecto de la unidad está presente en cualquier momento de su circulación", indica posteriormente el estudio.

USUARIOS

El 55 por ciento de los usuarios del transporte público de pasajeros pagan tarifa general; otro 35 por ciento tiene acceso a tarifa preferencial por ser estudiante, y diez por ciento restante tiene tarifa preferencial por ser de la tercera edad o con alguna discapacidad.

Se trata de autobuses cuya capacidad va desde los 29 hasta los 42 pasajeros, que recorren un circuito promedio aproximado de 18 a 20 kilómetros en un lapso estimado de 65 minutos en promedio; cada unidad realizan un promedio de 12 vueltas en promedio diariamente.

Sin embargo, también se manifestaron avances en materia de transporte. Hasta el penúltimo día del mes de enero, las autoridades refirieron la existencia de 34 nuevos autobuses acondicionados con rampa electrohidráulica y accesorios complementarios, destinados al transporte de personas con discapacidad.

Todas fueron destinadas a las rutas cubiertas por el sindicato de la CTM, el cual ya contaba con 37 unidades por lo que se le contabilizaron 71 unidades. 36 de estos camiones se desplazan en Naranja del circuito San Marcos, dos para la ruta de los Blancos y los demás se distribuyen en el resto de las rutas.

También se consideró la operación de otros 35 autobuses con dichas características por parte del sindicato de la Alianza, distribuidos en rutas que cubren centros hospitalarios, laborales y de esparcimiento.

 CONDICIONES

El Estudio proporcionado a El Siglo de Durango sugiere retomar y llevar a cabo programas de certificación profesional a través de programas de capacitación a los choferes del transporte público; acceso inmediato a programas de apoyo en materia de facilitar el servicio a personas con discapacidad con la correspondiente dotación de parque vehicular y las facilidades de infraestructura en la vía pública.

Por su parte, el análisis del Inventario de Emisiones por tipo de fuente que fue realizado para la elaboración del Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (ProAire) 2016-2026 en Durango, estableció que los autobuses de transporte urbano e inter-urbano a diesel son responsables de liberar 690 toneladas de monóxido de carbono. Este contaminante se asocia con la disminución de la percepción visual, la capacidad del trabajo, la destreza manual y la habilidad de aprendizaje. Sus efectos son mayores en personas con enfermedades cardiovasculares, angina de pecho o enfermedades cardioperiféricas.

Cada año, el transporte público produce en la ciudad de Durango 551 toneladas de dióxido de nitrógeno, cuya presencia en el cuerpo humano está relacionada con afecciones del tracto laringeo-traqueo-bronquial, así como con la disminución de la resistencia a infecciones

De igual forma, se le adjudica a este sector la emisión de 11 toneladas anuales de dióxido de azufre, el cual puede llegar a permanecer en la atmósfera entre dos y cuatro días; por sus propiedades, penetra en los pulmones y se convierte en un agente irritante del tracto respiratorio inferior cuando se absorben en la superficie de las partículas respirables que se inhalan o al disolverse en las gotas de agua que penetran por las mismas vías.

En el inventario también se detectó que el transporte público emite 26 toneladas de compuestos orgánicos volátiles (COV) cada año en esta ciudad.

Cabe precisar que el mismo estudio del ProAire 2016-2026 permitió determinar que es precisamente el municipio de Durango el que más emisiones de estos contaminantes generan, aunque el transporte público no constituye la principal fuente de emisión de dichos agentes.

75% DE LAS

unidades de la CTM están fuera de Norma

51% DE LAS

unidades de la Alianza son anteriores al 2007

80% DE

de la CNOP se encuentran bajo estas condiciones

Escrito en: TRANSPORTE PÚBLICO transporte, público, unidades, autobuses

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