IX: La celebración de Fiesta de Todos los Santos se extiende a toda la Iglesia Católica
En la Iglesia primitiva, un mártir era celebrado el día en que moría. Cada mártir y como caso especial San Juan Bautista, era celebrado un día en específico, sin embargo ante el aumento en el número de muertes de mártires, particularmente con la persecución del Diocleciano, resultó prácticamente imposible otorgar un día en específico a cada uno.
El papa Urbano IV tuvo la idea de instituir un día que fuera dedicado a todos aquellos que no tenían un día en específico para ser celebrados, a él se le atribuye históricamente la idea de la Fiesta de Todos los Santos.
Según el portal catholic.net, en esa fiesta "se celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida cristiana."
Fue el papa Gregorio III (731-741) quien fijó que la celebración se realizara cada 1 de noviembre y ya fue obra de Gregorio IV (827-844) el que la Fiesta de Todos los Santos se extendiera a toda la Iglesia católica a mediados del siglo IX.
Cabe mencionar que la fecha de la celebración fue elegida para hacer frente a la celebración del Samhain celta, la cual dio origen al Halloween, que tiene lugar el 31 de octubre.
Es importante saber también que los ortodoxos celebran la Fiesta de Todos los Santos el primer domingo después de la celebración de Pentecostés.
En México existe la tradición de los altares de muertos y las ofrendas. Algunos de los lugares en donde las celebraciones se vuelven más atractivas son Pátzcuaro, Janitzio, Ahuatepec, Ocotepec, así como en el panteón de Mixquic, en la Ciudad de México.