HG-450, cuatro años después y aún falta equipo y personal
De seis a 12 años pueden transcurrir para proyectar y construir un hospital con recursos públicos. El tamaño y los precios de la infraestructura pueden incrementar hasta cinco veces y sin embargo, su arranque puede ser deficiente debido a que su funcionamiento es oneroso y los recursos escasos para completar los insumos.
De acuerdo con el diario Reforma, la planeación de estas instituciones en el Gobierno federal es un grave problema de finanzas públicas, y por si fuera poco, lo peor es que se inauguran nosocomios... ¡sin médicos!
Un ejemplo es el Hospital General 450 en Durango. Su costo inicial se preveía de 313 millones pero terminó costando mil 450 millones de pesos por una construcción de casi 40 mil metros cuadrados, es decir, un espacio equivalente al de 3.6 canchas de futbol profesional.
La unidad se inauguró en 2014, pero a la fecha, el cuarto piso permanece cerrado, nunca se ha usado.
A pesar de que podría albergar al menos unas 60 camas, el acceso a este nivel está bloqueado, la planta luce vacía y polvorienta. No hay camas, ni equipo.
La obra realizada con recursos federales y estatales la inició la empresa "Constructora de Infraestructura de Durango" (CIDGO) y fue supervisada por "Sifra y Asociados".
Médicos del nosocomio acusan que el inmueble funciona sin insumos básicos, con falta de equipo y de personal.
"Un hospital general tiene que tener las cuatro especialidades troncales: ginecología, medicina interna, pediatría y cirugía. Aquí nos hace falta ginecología y pediatría. No estamos completos", lamentó un médico de la institución.
La moderna fachada del Hospital General 450 contrasta con las carencias que hay en el interior, se queja.
"No había visto jamás tanta carencia. Tengo como ocho meses solicitando insumos básicos y no hay. La farmacia está vacía. No hay medicamentos. No hay ni paracetamol, ni jeringas, ni sondas de foley, ni sondas nasogástricas, no hay bolsas recolectoras de orina, no hay reactivos en el laboratorio", lamenta.
José Ángel Córdoba Villalobos, exsecretario de Salud, señaló que no sólo se trata de construir un hospital, pues es costoso levantarlo, sino que se debe considerar el costo de mantenerlo.
La construcción de hospitales en algunos casos son resultado de una mala planeación y provocan desperdicio de recursos en el sector salud público, advirtió Malaquías Cervantes, titular de la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud, al participar en un foro organizado por el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos Biólogos México.
"Es decir, construirla cuesta mil millones y operarla cuesta mil millones cada año", explicó.
Hospital en Gómez Palacio
Durante un foro el director General de Planeación y Desarrollo de la Secretaría de Salud, Malaquíades Cervantes, admitió que la operación anual de un hospital tiene el mismo costo que su construcción.
Un ejemplo de esto es el Hospital de Gómez Palacio de acuerdo con información del periódico Reforma, éste tardó seis años en concretarse y durante ese tiempo el costo y el fin que tendría cambió varias veces.
En 2012 se planeó que sustituyera al Hospital General de la ciudad y la inversión sería de 250 millones de pesos. Dos años después dicha solicitud fue dada de baja y en 2015 se propuso como un Hospital de Especialidades, que costaría 593.9 millones de pesos.
No fue sino hasta 2017 que dicha obra fue retomada ahora como Hospital de Especialidades con Oncología con un presupuesto estimado en 701 mil 46 millones y un espacio de 31 mil 486 metros cuadrados, el doble del tamaño planeado en 2012.
En 2018, el gobierno estatal solicitó un incremento al presupuesto destinado para la obra, pero le fue negado y al mes de marzo el Hospital tenía un avance del 99 por ciento.