Corbatas, accesorio indispensable

La tendencia cada vez más fuerte es a incorporar el uso de la corbata en diferentes atuendos no exclusivo para trajes formales. En ocasiones acompaña un suéter, una chaqueta informal, apartándose de su histórico origen clásico de cubrir los botones de la camisa.

Hay ciertas pautas que no pueden olvidarse si te decides a incorporar las corbatas en tu atuendo:

La corbata debe ser más oscura que la camisa pero más clara que el traje a fin de armonizar el vestuario de forma integral. Prefiriéndose en este momento las corbatas de tonos oscuros. Igualmente el diseño dependerá de la camisa, por cuanto si la camisa es estampada o de rayas la corbata debe ser lisa, y a la inversa, si la camisa es lisa la corbata puede ser estampada o de rayas.

Lo importante de una corbata es el tipo de tela utilizado a fin de facilitar la realización del nudo. Sin embargo, tiene que ir acorde con el tipo de traje si es el caso, considerando que un traje con textura gruesa no puede optar por una corbata de textura fina, seda o similar. Y al contrario un traje de vestir, formal no puede llevar una corbata gruesa, de lana. Es importante también verificar la tendencia, la corbata de punto lleva la delantera y para los más arriesgados la corbata tipo pañuelo son las más llevadas actualmente.

Es fundamental llevarla sin exceder la hebilla del cinturón, con un nudo que esté centrado y elaborado de una manera prolija.

Va a depender del ancho del cuello de la camisa. En este sentido, si el cuello es fino, angosto así debe ser la corbata; en cambio, si el cuello es ancho igualmente debe serlo la corbata.

Comprendido lo anterior hay estilos de corbatas que todo hombre debe tener:

Una corbata de lana o tejida, informal pero con una combinación adecuada de texturas.

Corbatas lisas para camisas estampadas y al revés.

Corbata negra lisa.

Corbatas de puntos pequeños.