¿Consumir alcohol engorda?
El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 trastornos y enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, se reconocen como enfermedades de origen multifactorial.
Un artículo de la Universidad Autónoma Indígena de México detalla que un gramo de alcohol proporciona 7.1 kilocalorías, por lo que “el aumento de la ingesta de energía a través del consumo de alcohol puede ciertamente promover un balance de energía positivo y en última instancia, el aumento de peso”.
Añade que existen limitaciones en cuanto a los resultados de diversos estudios mencionados en el artículo, tales como el periodo de tiempo de estudio analizado (corto plazo) y un posible sesgo en las variables incluidas, lo que puede nublar los resultados. Sin embargo, sugieren que el alcohol puede ser un factor de riesgo mayor si se consume en grandes cantidades.
Relación entre el peso y consumo
La asociación ha sido estudiada por distintos investigadores que difieren en sus resultados. La literatura científica actual señala que el consumo ligero y moderado es un factor protector, mientras el consumo en exceso es un factor de riesgo para el sobrepeso y la obesidad.
Además de la energía que proporciona por sí solo, el alcohol puede estimular la ingesta de otros alimentos de manera simultánea. Es común acompañarlas con bebidas azucaradas, botana, carnes, embutidos y ciertos alimentos de alto contenido calórico. Estudios referidos en dicho artículo mencionan que puede influir en el hambre a través de varios mecanismos centrales que aumentan el apetito y la ingesta de energía.
También hay efectos en el almacenamiento de energía ya que inhibe la oxidación de las grasas, es decir, evita que sean aprovechada como energía. A largo plazo, podría causar la acumulación de grasa en lugar de aprovecharla como energía.
La cerveza funge como el producto de consumo más común entre los hombres debido a que lo beben en mayores grados de dilución y mayores cantidades. Además, se ha demostrado que a mayor consumo de cerveza mayor será la circunferencia abdominal.
De igual manera, se asocia con la falta de sueño y el exceso de peso corporal en adultos. Su consumo se liga con un periodo de sueño de seis horas por noche la cual se relaciona a una mayor ingesta, un aumento del riesgo de exceder su consumo, aumento de ingesta de alimentos y por consecuencia, mayor índice de masa corporal.
La genética juega un papel importante en la predisposición del consumo de alcohol. Recientes hallazgos precisan que algunos polimorfismos genéticos afectan la susceptibilidad del alcoholismo y pueden afectar el peso corporal mediante genes que se asocian a la utilización de energía.
De acuerdo con el sitio MedlinePlus, las bebidas con más cantidad de calorías por porción es la cerveza artesanal (12 onzas - 170 a 350 calorías), martini de chocolate (2.5 onzas – 418 calorías) y piña colada (6.8 onzas – 526 calorías).
No sólo son licores, vinos ni cerveza
El alcohol no sólo se ingiere en forma de bebidas embriagantes, también existen bebidas y alimentos acompañantes que poseen diferentes ingredientes asociados con el aumento de peso. Ejemplo de ello son los refrescos, jugos, mariscos, entre otros.
Su combinación puede incrementar el riesgo de obesidad por factores como el aumento energético por una absorción rápida y menor sensación de saciedad.